Clubes dan batalla para zafar del ahogo por la suba de las tarifas

Representantes de cuarenta instituciones delinearon estrategias en el club Gutenberg

En procura de consolidar una posición que les permita dar batalla en diferentes frentes contra el inminente aumento en los servicios, dirigentes de clubes nucleados en la Federación de Instituciones local protagonizaron ayer un encuentro en el que analizaron diferentes estrategias para zafar del ahogo financiero que les provocan las boletas de la electricidad, el gas y el agua corriente.

El cónclave tuvo lugar a partir de las 19 en las instalaciones del club Gutenberg. El salón de usos múltiples ubicado en el segundo piso de la entidad situada en 65 entre 4 y 5 albergó a unos cuarenta referentes de asociaciones deportivas, centros de fomento y bibliotecas populares, que ratificaron su preocupación por las derivaciones que puedan tener las audiencias públicas convocadas por el Gobierno como paso previo a fijar tarifas “actualizadas”.

Víctimas de una prolongada crisis económica con múltiples agravantes -subsidios que no llegan, leyes que no se sancionan, deudas, ingresos societarios “simbólicos”- y escasos atenuantes, los clubes ven el ajuste en los servicios como un golpe de gracia para muchos de ellos que ya han achicado sus gastos y prestaciones al mínimo indispensable.

Anoche unos cuarenta dirigentes reivindicaron el papel que juegan en la trama social de sus barrios y aseguraron que “no van a permitir” que alguno “tenga que cerrar las puertas a los pibes porque no puede pagar la luz”.

También se hicieron presentes, para asesorar a las instituciones acerca de las chances de éxito en una eventual movida judicial, las autoridades del Centro de Estudios para la Igualdad y la Solidaridad (CEPIS), con el abogado Mariano Lovelli al frente, que semanas atrás presentaran un recurso de amparo ante la justicia platense para frenar el aumento en las tarifas de gas.

En la charla se expresó la necesidad de avanzar con el encuadramiento de las asociaciones civiles en una categoría especial dentro del universo de los usuarios residenciales, “como marca la ley y nunca se cumplió”, y se cuestionó que se los coloque “a la par de usuarios con fines de lucro”.

“Vamos a esperar para ver si el panorama se aclara una vez que se realice la audiencia pública, y si es pertinente nos presentaremos ante la Justicia como representante del colectivo de todos los clubes” adelantó Alberto Alba, presidente de la Federación de Instituciones Culturales y Deportivas: “estamos en alerta y realizando convocatorias cada martes para asesorar a los miembros, que son más de 300, y evaluar los pasos a seguir”.

“La Comuna sigue manteniendo una deuda desde mayo en materia de sueldos de bibliotecarios, que cobran cerca de $7 mil mensuales” advirtió Alba: “y estamos haciendo ‘vaquitas’ entre los directivos para pagar. Pero no todas son malas, ya que Aguas Bonaerenses aceptó evaluar descuentos en las boletas de los clubes del 30 al 100 por ciento, porque a las entidades con sedes grandes les llegan miles de pesos por mes”.

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