Blaisten: Isidoro querido

La lucidez y el humor del escritor argentino Isidoro Blaisten vuelven a brillar gracias al rescate de la editorial platense Mil Botellas, que acaba de publicar su emblemático libro de cuentos “Carroza y reina”. Pasen, disfruten y lean

La obra de Isidoro Blaisten se concentra en dos clásicos de la cultura argentina. Por un lado, fue cuentista, un gran cuentista, aportando a una tradición literaria argentina. Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Horacio Quiroga, para nombrar tres clásicos de clásicos. Y por otra parte, el humor, otro argentinismo. Eligió el humor para atravesar verdaderos dramas existenciales, tragedias, tramas policiales. El humor ácido, cruel, satírico, la parodia. La solemnidad es algo lejano en Blaisten.

“Lo que pasa es que en este país primero se habla y después se piensa”, dice el protagonista del cuento “El tiempo que no vuelve ni tropieza”, mientras toma su quinto vaso de whisky. La frase, que puede repetirse en cualquier mesa de bar, forma parte de una reunión donde debaten sobre poetas argentinos. Una de las virtudes de Blaisten es justamente rescatar las frases dichas, los lugares comunes que se repiten durante diferentes generaciones para desplazarse hacia el absurdo y ridiculizar así esas máximas tan repetidas. Blaisten nació en Concordia en 1933 y murió en Buenos Aires en 2004. Fue librero, fotógrafo, publicista y periodista. Hombre de trabajo, de amplio recorrido, alguien que supo escuchar el habla cotidiana y hacer literatura.

La literatura de Blaisten impone un estilo llano, con frases cortas y punzantes. Blaisten no es un humorista, hace uso del humor para retratar la tragedia, para desnudar los caprichos de la clase media argentina, para retratar la miseria humana

El libro (Mil Botellas, 2016) también tiene un lugar para el homenaje a Jorge Luis Borges. Es el caso de “Beatriz querida”, ya que Beatriz es justamente Beatriz Viterbo, protagonista de “El Aleph”, famoso cuento de Borges. Un periodista debe escribir un cuento a cambio de 325 dólares. Y tal es su falta de inspiración que se obsesiona por encontrar a Beatriz Viterbo en alguna esquina porteña, una búsqueda que se transforma en absurdo. Absurdo y homenaje a la vez. En “Permiso, maestro”, un carnicero del mercado de San Telmo persigue a un profesor afamado para que, primero, le lea su cuento y luego se lo corrija. El “carniza” se desespera hasta llegar a un final trágico, casi policial. Otra obsesión, en este caso con resolución policial. Y en “La última decoración”, una familia preocupada por imitar la estética reinante, manda destruir y construir su casa tantas veces que sea necesario para no perderse el último grito de moda. En este cuento, Blaisten recurre a otra de sus grandes virtudes, mofarse de los imaginarios de la clase media. Otra manera de abordar el lugar común.

La literatura de Blaisten impone un estilo llano, con frases cortas y punzantes, pero sin la necesidad de acudir al gag propio de los sketch de humor. Blaisten no es un humorista, hace uso del humor para retratar la tragedia, para desnudar los caprichos de la clase media argentina, para retratar la miseria humana.

“Carroza y reina” se publicó hace tres décadas atrás y es uno de los pocos libros del escritor entrerriano sin reeditarse. De la mano de la editorial Mil Botellas llega este libro para pensar a Blaisten dentro del largo recorrido de la literatura argentina. Y para ocupar, sin dudas, un lugar en el panteón de los grandes cuentistas.

Beatriz Viterbo
El Aleph
Horacio Quiroga
Isidoro Blaisten
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Julio Cortázar
Luis Borges
Mil Botellas
San Telmo

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