El agua caída y el barro suspendieron al Dakar
| 8 de Enero de 2017 | 00:59

L a dirección del Rally Dakar canceló ayer la sexta etapa de la competencia por las condiciones climáticas adversas en la ciudad boliviana de Oruro, con lo que la actividad de reanudará recién mañana desde la capital, La Paz, debido a que hoy domingo, ya estaba programado el día de descanso.
La intensa lluvia caída desde el viernes transformó en un lodazal los caminos de Oruro, que ayer debía ser punto de partida de la etapa más larga del rally (772 kilómetros, 513 de especial).
Muchos problemas
Los problemas de circulación ya se habían manifestado en el quinto tramo (Tupiza-Oruro), que tuvo que ser recortado unos 200 kilómetros, y pese a ello no alcanzó para evitar que algunos pilotos se quedaran varados antes de arribar a destino.
La cancelación se convirtió en un duro golpe para Bolivia, pues el recorrido del sábado tenía previsto que las máquinas bordearan parte del Lago Titicaca, un sector que el gobierno de Evo Morales tenía especial interés en difundir por razones turísticas.
Bolivia, que vive en gran parte de su región la mayor sequía de los últimos 22 años, justamente fue la encargada de aguarle la fiesta al Dakar y obligar a una cancelación que deja sin acción a la prueba por dos días.
Esta es la cuarta edición que el Dakar pasa por territorio boliviano, aunque la primera que recorre su geografía, porque en las tres anteriores sólo había llegado hasta Uyuni, con su espectacular Salar como importante centro de atracción.
Como sigue
Los pilotos de todas las categorías del Dakar abandonaban ayer Oruro y marchaban en enlace hacia La Paz, que mañana será cabecera junto a Uyuni de la séptima etapa (622 kilómetros, 322 de especial) y última a disputarse íntegramente en Bolivia.
De vuelta en nuestro pais
Esta nueva edición del Dakar 2017 reingresará este martes en Argentina luego del tramo que unirá las ciudades de Uyuni (Bolivia) con la de Salta y desde entonces tendrá como puntos de arribo Chilecito (La Rioja), San Juan, Río Cuarto (Córdoba) y Buenos Aires, destino final del próximo sábado, que será cuando otra edición del tradicional raid, llegue otra vez a la línea de llegada en el continente sudamericano.
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