Independiente sufrió, pero supo cómo dar vuelta la historia

Independiente derrotó a Chacarita Juniors por 2-1, en atractivo encuentro jugado en San Martín. El equipo de Avellaneda, que ahora reúne 10 unidades en la clasificación, se sobrepuso a una desventaja inicial, cuando apenas se llevaban jugados 30 segundos.

Los conducidos por el DT Ariel Holan empataron rápido (Pt. 10m.) por intermedio de Fabricio Bustos y luego desnivelaron en la segunda mitad (9m.), a través de una corrida de Ezequiel Barco, el mejor jugador de la cancha.

Chacarita, que todavía no ganó en lo que va del certamen, lleva cuatro caídas en hilera y está en zona de descenso, había golpeado rápido por medio de una anotación de Juan Martín Imbert, cuando la concurrencia se estaba acomodando en las tribunas.

Es que el elenco “funebrero” arrancó de manera inmejorable. Con apenas 30 segundos en el reloj, Matías Rodríguez (de buen primer período) le metió un pase bárbaro a Imbert, quien aceleró y, mano a mano con el arquero Campaña, definió cruzado para decretar la apertura.

Parecía que la ventaja le otorgaría tranquilidad al conjunto de San Martín. Pero Independiente tejió una muy buena maniobra por el centro, con un Barco picante que habilitó a Bustos y el marcador de punta pudo definir junto a un palo para establecer la igualdad.

La primera etapa se jugó con intensidad y rapidez, con Rodríguez como eje en el elenco “funebrero”, mientras que el tándem Barco-Meza se erigió en el núcleo gravitante en el ataque del “Rojo”.

En la segunda etapa, la película no cambió demasiado, aunque el golpe de escena se produjo a los 8 minutos, cuando la parcialidad local reclamó por un penal, por presunta mano en el área de Nicolás Tagliafico, no sancionada por el árbitro Fernando Echenique (de regular tarea).

El equipo “funebrero” se quedó protestando la acción, cometió una distracción y le permitió a Independiente salir rápido de contra. El mediocampista Meza tomó el balón en la zona central y alargó hacia la posición de Barco, quien avanzó unos metros y sacó un disparo que no pudo ser retenido por el guardavallas local. Con la diferencia a favor, el conjunto de Avellaneda se echó atrás ligeramente y buscó salir rápido de contra. Así, Independiente encontró la profundidad que le había faltado en el primer tramo del encuentro, aunque no pudo liquidar el pleito.