La Isla Paulino llora por su histórico semáforo fluvial

Había sido construido en 1905 y era uno de los únicos dos de esas características en el país

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Recurso turístico de belleza tan notable como singular, santuario de vida natural y fuente de trabajo para tradicionales familias de productores, la Isla Paulino llora por estos días la caída de uno de sus tradicionales puntos de referencia: el histórico semáforo fluvial, al que muchos llaman simplemente “el faro”, se desplomó en la noche del miércoles último como consecuencia de las feroces ráfagas de más de cien kilómetros por hora que castigaron a la Región.

“Me duele en el alma lo que pasó”, resumió, apesadumbrada, una isleña de la Paulino, ese remanso berissense bañado de selvas y playas donde la reciente tormenta causó otros severos destrozos, levantó techos de algunas casas y hundió embarcaciones.

Julio Milat, director del Museo Ornitológico y Centro de Interpretación Ambiental (MOCIA) de Berisso y habitual impulsor de visitas guiadas a la Paulino, también expresó su aflicción por el desplome de la estructura y recordó que “era un semáforo pluvial, de otra época del Puerto La Plata. Funcionaba mediante un dispositivo con cables de acero y discos de colores que se combinaban para dar indicaciones a los barcos que ingresaban al Puerto sobre las condiciones de las corrientes”.

El semáforo fluvial fue construido en 1905 y contaba con una casilla para el operador. Se encontraba ubicado en la punta de la isla sobre el canal de acceso al Puerto La Plata. Dejó de funcionar a mediados de la década de los 90’, cuando la función de señalización fluvial pasó a depender de las torres que están instaladas en el Canal de Acceso y son alimentadas a batería solar.

Desde entonces, y pese a estar prácticamente abandonado a su suerte, el semáforo pluvial seguía siendo un invalorable punto de referencia para los isleños y para quienes visitan con frecuencia ese rico paisaje. “Este faro estaba en la punta de la isla, era una referencia visual importante para un montón de embarcaciones, sobretodo si se complicaba alguna situación en el Río. Además quedaban apenas dos semáforos fluviales de estas características en todo el país”, comentó Milat, y agregó que la estructura cayó sobre la orilla, por lo que no obstruyó el Canal de Acceso, lo que hubiera comprometido la navegación hacia el Puerto.

“A través del Museo queríamos declararlo como patrimonio histórico y patrimonio natural junto al parque natural que lo rodea”, explicó el director del Museo Ornitológico, quien pese a este episodio ratificó su intención de seguir adelante con la iniciativa, para proteger la riqueza de toda la zona.

“El faro era el primer punto que tocaban los animales que llegaban a la Isla. Queríamos que se alambre el espacio para preservarlo de la depredación (que se produce, sobretodo, en temporada alta). Ahora igualmente vamos a tratar de que el municipio, a través del Concejo Deliberante, declare patrimonial a todo el sector”, anticipó.

La histórica construcción fue vencida por el viento, cuando sobre el sector del puerto soplaban ráfagas de hasta 148 km/h.

Comprendida entre el Río Santiago, el Río de La Plata y el canal Santiago, que a lo largo de tres kilómetros conecta el Plata con el dock central del Puerto, la isla Paulino tiene una veintena de kilómetros cuadrados.

 

Patrimonio
A través del Museo Ornitológico de Berisso se impulsará un proyecto para que todo el sector en que se situaba el “faro” sea declarado patrimonial y preservado por su valor histórico y natural.

 

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