Le pegaron con un hacha en la cabeza e intentaron prenderlo fuego en barrio Hipódromo

Ricardo José Pérez es un electricista de 72 años, quien el 9 de noviembre pasado sufrió una bestial agresión por parte de un vecino, el cual, según voceros del caso, “le pegó con un hacha en la cabeza e intentó prenderlo fuego con nafta”.

El caso ocurrió en la calle 121 entre 38 y 39 del Barrio Hipódromo y los cargos que en principio afronta el acusado son por “robo automotor y lesiones”.

De todas formas, a partir de una presentación que en las próximas horas formulará la abogada Claudia Viviana Schvartzman, que pedirá que la acepten en el rol de particular damnificado en representación de la víctima, se buscará una imputación más gravosa, seguramente por “tentativa de homicidio”.

“El señor Pérez fue sorprendido por su agresor, quien portaba un palo con un hacha y un bidón de plástico de color blanco, cuando se dirigía a la casa de su hijo, que se encuentra cercana al lugar del hecho”, explicó la letrada.

“Ahí comenzó a golpearlo con el hacha en la cabeza y en la cara, causándole traumatismos varios, sobretodo en la región ocular izquierda, con heridas cortantes y hematomas diversos, hasta tirarlo al piso, donde prosiguió con la agresión”, añadió.

Por los dichos de Schvartzman, “después intentó rociarlo con nafta. pero como esa situación fue advertida por los vecinos, pudieron impedir que el agresor cumpliera con su propósito”.

A todo esto, se supo que la relación que uniría a los dos protagonistas de este terrible incidente sería comercial, ya que el sospechoso contrató a Pérez para que realizara unos trabajos de electricidad en unos locales que tiene con su esposa en Melchor Romero.

En esas circunstancias, ahora se intenta determinar si alguna cuestión vinculada con esa labor pudo haber desatado la furia del contratista.

La causa quedó radicada en la fiscalía de Betina Lacki y, el juzgado de garantías de Pablo Raele, ante quien acaban de presentar un pedido de eximición de prisión respecto del acusado.

Si bien se había informado que el hombre estaba prófugo de la Justicia, “técnicamente no es así, ya que tiene pendiente una resolución judicial, que impediría que se avance sobre una eventual orden de detención”, explicó una fuente de tribunales.

Luego de agredir a Pérez, el imputado, siempre de acuerdo a los informantes, le sustrajo un Renault Logan de color beige y se dio a la fuga.

El coche, horas más tarde, apareció abandonado en la puerta del domicilio de la víctima, sobre las calles 527 y 118 y con las llaves puestas.

A Pérez, en tanto, lo tuvieron que llevar de urgencia al hospital Rossi, donde aún permanece internado en observación.