Cómo darle personalidad al living, el espacio más distintivo de una casa

El living es, sin dudas, el espacio de la casa más distintivo de cualquier casa. De alguna forma, representa la carta de presentación de sus habitantes y además el lugar donde se realizan las reuniones sociales o donde refugiarse a descansar al término de una jornada agotadora.

Es por eso que cada elemento del living debe servir estos dos aspectos, es decir no sólo debe ser acogedor, sino también atractivo y sobre todo inspirador.

Si estás pensando en renovar el living hay que tener presente algunos conceptos clave, como ser el color. Los tonos claros tienen la capacidad de hacer que los espacios se perciba más amplios pero, además, son ideales para crear atmósferas acogedoras e íntimas. Ambas premisas se cumplen a la perfección apostando por una combinación de grises y blanco que añade un punto de elegancia muy característico.

El empleo de distintos materiales, colores, formas y texturas es un recurso ampliamente utilizado en el diseño y la decoración de interiores para conseguir espacios con personalidad propia.

La heterogeneidad no supone una merma en la estética sino todo lo contrario. El diseño no escatima en contrastes, generando una atmósfera contemporánea y con carácter.

El mobiliario es una parte fundamental de cualquier proyecto decorativo que se precie. En muchas ocasiones, el cambio en alguna pieza del mismo puede transformar por completo la imagen que ofrece el conjunto.

Las mesas de centro, por ejemplo, ofrecen una posibilidad de renovar la estética del living sin grandes inversiones.

Otro de los recursos habituales a la hora de transformar los espacios es el uso del color.

Cambiar el tono de una pared o generar contrastes entre los revestimientos y el mobiliario te permitirá dotar a tu living de una personalidad propia.

La combinación de estilos también resulta acertada a la hora de renovar la imagen de cualquier habitación de la casa, ya sea el living, el dormitorio, la cocina.

Las líneas modernas del mobiliario en ambientes clásicos constituyen un atractivo contraste.

El efecto cálido y confortable es indiscutible pero, además, recurre a pinceladas de color en forma de textiles y accesorios como los cojines o las flores.

Además, el uso de colores claros es, con frecuencia, una garantía para que los espacios se perciban como más amplios y luminosos. Si además se añade a las tonalidades elegidas una buena entrada de luz natural, el resultado será aún más espectacular.

Superficie
Más allá de las limitaciones de espacio, siempre se puedes encontrar recursos para salvar, al menos en lo que hace al aspecto  visual, esa falta de superficie