Hasta Gioja se metió en la negociación pero no hubo acuerdo en el PJ bonaerense

El Partido Justicialista concurrirá el próximo 17 de diciembre a las urnas para elegir su conducción. Al cierre de esta edición las negociaciones en procura de cerrar una lista de unidad habían fracasado, y todo indicaba que la confrontación entre Gustavo Menéndez y Fernando Espinoza parecía garantizada.

El matancero Espinoza busca continuar al frente del partido y cuenta con el respaldo de sectores cercanos al kirchnerismo, aunque en los últimos días perdió el respaldo formal del universo K.

De hecho, se quedó sin el apoyo del alcalde camporista de Moreno, Walter Festa, y de su par de José C. Paz, Mario Ishii.

Enfrente se le parará el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, quien cuenta con el sostén de la mayoría de sus pares del Conurbano.

Al filo de vencer el plazo establecido por la Junta Electoral partidaria para que los sectores puedan negociar y unificar la nómina de candidatos para ser autoridades del PJ bonaerense, Espinoza y Menéndez, junto a los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Verónica Magario (La Matanza) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), se reunieron en el despacho del diputado y titular del PJ nacional, José Luis Gioja.

En un clima tenso, el ex intendente de La Matanza planteó realizar un acuerdo en el que la lista quede conformada con la mitad de los representantes de las ramas gremial y de juventud para cada parte y que la presidencia del Consejo sea este año para Menéndez y el año siguiente para Magario.

En tanto, el acuerdo planteado por Menéndez para que se unificara la lista era que la secretaría general la ocupara Magario, pero ambos fueron rechazados y no se selló un pacto entre los sectores que se diferencian, principalmente, por su postura como oposición al gobierno provincial de María Eugenia Vidal (Cambiemos) y de la gestión nacional de Mauricio Macri.

Espinoza, quien se encuentra más cerca de los kirchneristas duros y La Cámpora, plantea una oposición más férrea al macrismo mientras que Menéndez, acompañado por la mayoría de los intendentes y varios gremialistas, impulsa una postura más dialoguista que junto a la intervención del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, fue clave para aprobar el Presupuesto 2018 en la Legislatura.

“No se entiende que Espinoza siga en este punto de terquedad”, aseguraban fuentes que participaron del tire y afloje. Por el lado del matancero señalaban que lo que le ofrecían para dejar de lado la interna era demasiado poco.

La lista de Menéndez aspira a encabezar la “renovación” del peronismo tomando distancia de Cristina Kirchner y su sector. De hecho, en plena campaña el alcalde de Merlo se mostró junto al senador nacional Miguel Angel Pichetto, un dirigente fuertemente crítico al liderazgo de la ex presidenta.

Espinoza, como se dijo, apuntaba a representar el anclaje K en el partido. Durante la campaña se había transformado en un dirigentes muy cercano a la candidata de Uniad Ciudadana. Sin embargo, al complicarse la unidad el kirchnerismo dejó de respaldarlo en forma explícita pero aún así el matancero decidió seguir adelante con su candidatura.

En el caso de que la Junta no impugne alguna de las listas, los afiliados al peronismo bonaerense deberán definir en las urnas que modelo de partido quieren, luego de décadas que no hay dos alternativas para conducir al PJ provincial.