No dan los números

El inicio numérico de la "era Soso" invita a la comparación con los 10 partidos iniciales del resto de los entrenadores de las últimas décadas triperas.

     Mariano Soso asomó como una "rara avis" en la vida de Gimnasia. Por su juventud, por
cierta "intelectualidad" que desea desmontar. Porque es una gran apuesta de Gabriel
Pellegrino y Roberto Depietri: a los 36 años, por primera vez DT principal en el fútbol
argentino. Los números, tras los primeros 10 partidos están lejos de ser buenos. Cada
quien tendrá su análisis. Algunos pensarán que el entrenador es responsable pero no
culpable, otros le adjudicarán responsabilidades mayores, hay quienes piensan que hay
ciclos cumplidos en el plantel o simplemente que el mismo carece de jerarquía. Para sumar
un dato a la "polémica", aquí el comparativo de los 10 primeros partidos de los
entrenadores mens sana desde 1990 para acá. Para unificar criterios, le daremos tres
puntos a las victorias aunque algunos DT dirigieron en la era de los 2 puntos por partido
ganado.
     Incluso hay técnicos que no llegaron a pasar esa barrera de 10 encuentros.
Rápidamente viene a la memoria el nombre de Pablo Fernández. El Moncho dirigió tres
partidos, los perdió, fue cesado y la historia terminó en un juicio que el club debió
pagar por apenas 9 días de trabajo.
     No llegaron a los 10 partidos Oscar López y Oscar Cavallero en el lejano 1990:
cuatro empates, tres derrotas y a casa. El otro DT que no ganó y duró poco fue Mario
Gómez: 4 pardas, 4 caídas y afuera. Tampoco duró demasiado Osvaldo Ingrao en la B
Nacional, aunque si cosechó victorias. Ganó 2, empató 2, perdió 5 y se fue.
     El dato es que Gimnasia apostó por cuerpos técnicos que no llegaron a los 10
partidos cuando fueron decisiones dirigenciales. Desde apuestas como el Moncho hasta
consagrados como López-Cavallero, quienes venían de grandes campañas en Español cuando
los gallegos jugaban en primera división.
     Y no contamos interinatos como los de Ricardo Kuzemka (1 ganado, 1 perdido), Luis
Agostinelli (derrota en su único partido), Victor Bernay (con Nicolás Russo, triunfo
sobre Deportivo Pasto), Rubén Gelves (1 triunfo, 2 derrotas) y Martini-Messera (3 ganados, 4 perdidos).
     De menor a mayor -ya con el arbitrario límite de 10 partidos- los peores números
corresponden al "diagnóstico" de Pacho Maturana, con un inicio de 5 puntos con 1  
triunfo, 2 empates y 7 derrotas. Le sigue el flaco Pablo Morant con apenas 9 puntos en el
Apertura 2010 (2-3-5), en el post Cocca. 
     Con inicios similares encontramos a Mariano Soso (3 ganados, 1 empatado, 6
perdidos), Ángel Cappa (2-4-4) y Guillermo Sanguinetti (calcado el record 2-4-4). Los
tres sumaron 10 unidades; los tres, iniciaron sus ciclos en el comienzo de un torneo.  
     11 puntos sumó Darío Ortíz en el post Cappa. Dirigió 10 partidos en su ciclo (2-5-3)
incluído el desempate con Huracán y los dos de promoción con San Martín. Con 12 aparece
el interinato con continuidad de Alberto Fanesi en los '90: ganó 2, empató 6 y perdió 2.
     Con un inicio de 13 unidades aparecen Diego Cocca (3 triunfos, 4 igualdades y 3
derrotas) y Carlos Ramacciotti (2 ganados, 7 empatados y solo 1 perdido). Con arranque de
14 puntos aparecen Gregorio Pérez (3-5-2) y Julio Falcioni (4-2-4 su marca inicial). 15
unidades fue el comienzo de Carlos Ischia (4-3-3) y el enorme Carlos Griguol (3-6-1).
     16 puntos cosecharon el campeón Centenario Roberto Perfumo (4-4-2) y Pedro Troglio
(5-1-4). Leonardo Madelón llegó en 2008 para encauzar al buen plantel armado por el Topo:  4 ganados, 5 empatados y 1 perdido para muy buenos 17 puntos.          
     Inesperadamente, los mejores numeros corresponden al antecesor de Soso, Gustavo
Alfaro. Ganó 5, igualó 3 y cayó en 2 ocasiones, con la salvedad de que se contabilizan  
dos partidos por Copa Argentina con rivales de categorías inferiores (Deportivo Madryn e
Instituto). La suma da 18 puntos.
     La idea no es ensalzar a Gustavo Alfaro, quien en Gimnasia dejó menos que lo que marcan esos números iniciales. Sí que este inicio de torneo sea un toque de atención: estos puntos que se pierden hoy se lamentan en el futuro. Gimnasia ya lo vivió. ¿esto quiere decir que Soso no sirve o debe irse? Nada de eso. Pero el camino por acá, no es.

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