Emilia Clarke: “Tenemos sexo por placer, es parte de la vida”

Emilia Clarke fue elegida una de las mujeres más hermosas por una reconocida publicación el año pasado, en gran parte gracias a su personaje en la popular serie “Game of Thrones”, un canto al empoderamiento femenino.

Pero a pesar de que su personaje es una mujer de armas tomar que se rebela contra el control masculino en su vida y sueña con crear un orden alternativo a esa rueda que no para de girar, guerra tras guerra, y a pesar de que como parte de esa evolución su personaje disfruta del sexo con bellísimos hombres, el programa y su “reina de los dragones” han sido criticados por las escenas de sexo que muchos consideran gratuitas.

Consultada por una reconocida revista estadounidense, la actriz, reconocida por su desparpajo a la hora de las declaraciones, se cansó y dejó picantes declaraciones sobre el tema.

“Estoy empezando a molestarme mucho sobre este tema porque ahora la gente dice: ‘Oh, sí, las páginas de porno se vinieron abajo cuando la serie volvió’”, comenzó diciendo Clarke en una entrevista a Harper’s Bazaar, en la que admitió que su escena preferida fue el encuentro sexual entre su personaje Daenerys Targaryen y Daario Naharis, el galán interpretado por Michiel Huisman, escena en la cual su personaje ocupa el lugar tradi- cionalmente masculino de acostarse sólo por placer con una pareja embelesada.

Clarke siguió diciendo con ironía que “yo estoy enganchada con The Handmaid’s Tale. Me encanta esa serie y lloré cuando vi el final porque no pude soportar no seguir viéndolo. Pero todo es sexo y desnudos”.

Y cerró: “Hay muchas series centradas en el hecho real de la reproducción. La gente tiene sexo por placer, es parte de la vida”. La actriz había afirmado tiempo atrás que consideraba las críticas “antifeministas”, a pesar de lo cual los escritores de “Game of Thrones” se habían anoticiado de las quejas e incluyeron en sus últimas tres temporadas un equilibrio entre los desnudos femeninos y masculinos. Además, el show pone al frente, en lugares de poder y con alternativas al orden patriarcal y marcial imperante, a varias “minorías”, entre las cuales se incluyen las mujeres.