En Berisso afinan el lápiz y Ensenada le apunta a las grandes empresas

La discusión por el aumento de las tasas municipales en los distritos de la Región se libra en dos escenarios diferentes y en un marco de fuerte contenido político. Por un lado, el radical en Cambiemos Jorge Nedela afina el lápiz para definir un presupuesto que le permita capear el temporal económico en que se encuentra desde que se hizo cargo de un municipio históricamente peronista.

Nedela carga con una deuda heredada, que a dos años de gestión parece haberse vuelto impagable, y con la necesidad de no poder encarar obras con recursos propios habida cuenta que casi el 80% se le van en sueldos y horas extras. En ese contexto pidió al Concejo Deliberante una prórroga para la presentación del Presupuesto 2018, un cálculo que rondaría los $850 millones de pesos, cerca de un 30% más que el de este año que se fijó en $ 631 millones. Y busca definir un ajuste en las tasas municipales antes de convocar a la Asamblea de Mayores Contribuyentes. Sin números oficiales al respecto, extraoficialmente se habla de un 25%.

Pero para llevar al Concejo Deliberante esa propuesta, Nedela podría esperar hasta después del 10 de diciembre en que tendrá un recinto con mayoría propia, todo lo contrario a lo que ocurre actualmente.

Es que a la hora de discutir aumentos de tasas, el arco peronista que integran los ediles que responden al ex intendente Enrique Slezack y al espacio referenciado en Juan Ignacio Mincarelli, lo espera con varias facturas en la mano relacionadas con la negativa que en sus tiempos de concejal, el ahora intendente tuvo cada vez que se discutió un incremento en las tasas municipales. Fuentes legislativas especulan con que Nedela no querrá correr riesgos y esperaría a tener un Concejo con mayoría propia.

En las últimas semanas Nedela recibió la noticia de la modificación de la ley 13.295 que impide a los intendentes endeudarse por encima del 10% de sus recursos corrientes. E inmediatamente anunció su adhesión a la propuesta de Vidal en un contexto financiero difícil que, entre otros sofocones, le impidió hasta ahora pagar los sueldos a los miembros de su gabinete e iniciar un conteo de monedas para reunir los $ 40 millones que necesita a fin de año para cumplir con el pago de salarios y aguinaldos a los 1.550 empleados que tiene el vecino municipio.

Nedela ya había anunciado que en 2018 buscaría reacomodar los gastos, empezando por las horas extras. Y acotar ese pago al personal estrictamente necesario con la idea de reducir esas erogaciones a la mitad.

El pacto que le propone la Provincia tampoco les permite aumentar gastos corrientes por encima de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) ni elevar su planta de personal más allá del aumento de la población. Nedela ya recibió un fuerte aporte del gobierno provincial para encarar obras y espera recibir otro importante flujo durante 2018. “Son fondos intocables”, advierten.

Del otro lado del puente, el ultra K Mario Secco sigue dando señales de “rebeldía” y desafía a Vidal anunciando que se negará a cualquier pacto fiscal. “Que nos pague los impuestos que nos debe por el Astillero, que son $150 millones”, repite.

Con un presupuesto aprobado de $673.480.313, un 44,35% más que el año pasado, Secco decidió cambiar de raíz la ordenanza fiscal y adecuar las alícuotas para el cobro de la por servicios generales a la valuación de las propiedades que hace Arba. “Es lo más justo -dice- porque hay gente que tiene una casa de muchos años, que se viene abajo y paga lo mismo que el que tiene una casa nueva”.

La nueva ordenanza no significará un aumento en las tasas municipales que pagan los frentistas. Y en algún caso el intendente asegura que “algunos vecinos pagarán menos”.

El ajuste, entonces, en Ensenada apuntará a las grandes empresas del polo petroquímico cuyos tributos al municipio constituyen el 25% de su presupuesto. Y ese porcentaje es el que se les aumentará.

La destilería YPF, Petroquímica Mosconi, Petrokén, Copetro y Propulsora Siderúgica integran la lista de los principales contribuyentes y sobre ellos se apoyará el incremento en Ensenada.