Entre el Correo, el peaje y los horrores de nunca acabar
| 19 de Febrero de 2017 | 02:24

Otra semana intensa en varios frentes. Un Gobierno forzado, otra vez, a dar marcha atrás frente a situaciones en las que queda casi inexplicablemente enredado. Un mundo que sigue sorprendido frente a la virulencia de Trump; un clima de inseguridad que no da tregua y produce, en la Ciudad, un horror detrás de otro. Un día a día que transita entre tarifazos (como el de la Autopista) e incertidumbres (como la que nubla el reinicio de clases).
La conferencia de prensa del Presidente fue la derivación de dos temas que hicieron mucho ruido: el acuerdo con la empresa familiar de los Macri que tuvo en su momento la concesión del Correo y el cambio en una fórmula para calcular los aumentos jubilatorios que, en la práctica, implicaba para los jubilados una mejora algo menor a la que les correspondía.
No hay nadie que no se pregunte cómo le pueden pasar estas cosas al Gobierno. ¿Hay mala praxis? ¿Hay ligereza? ¿Dónde está el trabajo en equipo? ¿Dónde está el mejor equipo de los últimos 50 años? Son las preguntas que se escuchan, no sólo de la oposición.
¿Era tan difícil imaginar que un acuerdo entre el Gobierno y la empresa familiar del Presidente podía armar un revuelo de proporciones y servirle a la oposición un tema de fuerte impacto? ¿Nadie imaginó que una poda en el aumento jubilatorio (al mismo tiempo, además, que hacía ruido lo del Correo), podía tocar una fibra demasiado sensible? ¿Puede uno de los vicejefes de Gabinete (integrante del trío más influyente y poderoso del Gobierno) decir que no lo corran por 20 pesos menos? ¿No sabe que 20 pesos para un jubilado pueden marcar diferencia?
Todos estos interrogantes escribieron buena parte del libreto semanal.
Para los platenses hubo otra noticia que cayó como baldazo de agua fría: el tarifazo en la Autopista. Ir y venir de Buenos Aires ya cuesta (en hora pico) 100 pesos por día. Son (sólo en peaje) más de 2.000 pesos mensuales para el que va a trabajar todos los días. Pero esto ocurre cuando no hay ninguna otra alternativa para viajar a la capital federal. Hace un año y medio que la Ciudad se quedó sin tren, a la espera de una electrificación que nunca llega.
Mientras tanto, la inseguridad vuelve a horrorizar a los platenses. El doble crimen de un matrimonio de La Granja se ha convertido en otra demostración de la violencia salvaje y descontrolada que amenaza a la Región. Todavía cuesta digerir el doble homicidio de una mujer y su hija en Punta Lara (descubierto hace apenas 12 días) cuando hay que asimilar ahora otro doble homicidio.
Mientras tanto, un hecho aparentemente “menor” habla del nivel de descontrol en materia de seguridad: unos quince adolescentes asaltaron “en patota” un kiosco en 8 y 54 (el corazón del microcentro) el viernes a las 5 de la tarde. No apareció un solo policía. Ni en pueblos fronterizos asolados por la violencia se ven cosas de ese tipo.
No todo fue horrible, sin embargo: San Valentín le puso a la semana un toque especial, con restaurantes y bares llenos, ramos de flores (aunque muchos se perdieron por el temporal de hace 15 días) y una invitación al romanticismo que nunca viene mal.
La semana terminó con la sorpresiva detención del ex jefe del Ejército de Cristina Kirchner. En pocas horas, giró el eje del debate nacional. Febrero parece marchar a toda velocidad.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE