“Me da terror la idea volver a trabajar”

Cuando en 2010 quedó embarazada de su primer hijo, Camila decidió junto al marido dejar su trabajo como maestra jardinera para dedicarse a la crianza del bebé. “En ese momento mi esposo acababa de conseguir un empleo mejor al que tenía y con sus ingresos solos podíamos arreglarnos bien”,

cuenta. Lo cierto es que la decisión de tomarse un tiempo fuera del trabajo terminó extendiéndose

más de lo previsto. A Benjamín, su primer hijo, le siguieron Eloy y Facundo. Ya van cinco años que

Camilla no trabaja y aunque está muy contenta con su vida, reconoce que la idea de volver hoy le da

terror. “Estuve tanto tiempo alejada que me asusta cómo voy a hacer”, reconoce.