La madre de una víctima de un recital con la misma productora: “Todo sigue igual”
| 13 de Marzo de 2017 | 21:41

Liliana Squatrito, madre de Miguel Ramírez, el joven que murió en el show de La Renga en 2011 a raíz de una bengala náutica, afirmó hoy, tras el trágico recital del Indio Solari, que dejó dos muertos y varios heridos: "Todo sigue igual, nadie aprendió nada".
Squatrito fue consultada por TN a raíz de que aquel show de hace casi 6 años, en La Plata, fue organizado por la misma productora "En Vivo", que entonces se llamaba "Chacal Producciones".
“Era su última vez (que iba a ver a La Renga), me lo había prometido, fue con su hermano Leonardo (que luego murió en un accidente que según su madre, él mismo provocó), y sucedió lo de la bengala náutica, un misil", relató la mujer.
Squatrito contó que su hijo "agonizó nueve días", cuatro de los cuales con muerte cerebral, y dijo que "él quería vivir, se aferró a la vida tanto... Su cuerpo era joven, de deportista, de un joven sano".
Según dijo, Miguel estuvo internado en el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, una localidad cercana a La Plata: "No se acercó nadie de la productora, sólo directamente el grupo de La Renga".
Dijo que, después de la bengala que hirió de muerte a su hijo, "el grupo siguió tocando, ellos aducen que no supieron nada hasta después de que terminó el recital", y agregó: "Cerraron la boca hasta que mi hijo entra con muerte cerebral y se acercaron los medios".
Además, señaló que, en aquel recital, al igual que en el del sábado en Olavarría, "no controlaban absolutamente a nadie, dicho por testigos en el juicio a Ivan Fontan", el agresor.
"Esa bengala me llevó dos hijos", agregó quebrada la mujer, quien dijo que Leonardo, que tenía 33 años cuando falleció, "se destruyó. Fue el stress postraumático. Hizo cualquier cosa hasta que en algún momento iba a suceder, no pensé que tan pronto", señaló, refiriéndose al "accidente" presuntamente intencional.
Luego la mujer dijo que "Chacal nos pagó una indemnización: La vida de mi hijo valió 360 mil pesos". Sobre esta empresa, la madre de Miguel confesó que "lo que menos pensé es que eran (los mismos) productores del Indio Solari. Me enteré que dejaron entrar dos bengalas náuticas (el sábado). Todo sigue igual, nadie aprendió nada. El dinero es la corrupción misma".
Finalmente, comentó que uno de los dos jóvenes fallecidos en Olavarría era amigo de su hijo, oriundo de Los Polvorines, y agregó con amargura: "Para esa familia, (el calvario) recién empieza".
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