Verano para el olvido: más quejas por el agua y la luz

El calor aprieta, en una racha que ya parece interminable, y las redes de servicios esenciales como el agua corriente y la electricidad siguen dando dolores de cabeza a miles de familias platenses. Durante la jornada de ayer, la falta de presión en las tuberías de ABSA que recorren parque Saavedra y Villa Elvira, la aparición de un líquido amarronado en canillas de Tolosa, Barrio Norte y Barrio Jardín, y los apagones en San Carlos y -una vez más - Villa Elvira, generaron bronca, preocupación y reclamos.

“Hace un mes que estamos con muy poca presión de agua y no paramos de hacer reclamos, pero no hay respuesta” expresó Silvia Soria, de 2 bis y 77: “estamos delicados de salud, mi marido está recién operado y tiene diabetes, y es inhumano que no podamos siquiera higienizarnos”.

Desde 66 entre 9 y 10, Emilia, otra damnificada por el problema, subrayó que “no hay agua en los pasillos ni en los departamentos; algunas noches llega un hilo de líquido, pero desde el lunes no hay nada”.

Además de la baja presión en la provisión de agua potable, en Villa Elvira también padecieron cortes de luz. Vecinos de la zona de 4 y 82 expresaron su hartazgo por “los constantes apagones; el último empezó a las 14 del martes y todavía sigue” dijeron poco antes del mediodía de ayer.

“Es casa de por medio, así que creemos que el problema está en una fase” dijo Jorge Mario Rómulo. El jubilado explicó que “es el mismo corte cada diez días” y apuntó contra “el transformador de 4 y 82”.

En San Carlos, las quejas surgieron desde la manzana comprendida entre 43, 44, 133 y 134.

Fuentes de Edelap señalaron que “en el corte de Villa Elvira se detectó un inconveniente vinculado con la base de un portafusible, y las cuadrillas de la empresa trabajaron para completar la restitución del servicio en horas de la tarde”.

AGUAS QUE BAJAN TURBIAS

Vecinos de Tolosa, Barrio Norte y Barrio Jardín que ayer se dispusieron a abrir las canillas de sus hogares para iniciar los quehaceres cotidianos, se toparon con un líquido color marrón y con “olor inusual” en vez del agua cristalina que esperaban.

En este marco, se escucharon quejas en 5 y 37, 10 y 36, 11 y 530, y la zona urbana comprendida entre las calles diagonal 690 a 90 y 117 a 122. “Estábamos sufriendo la falta de presión, y cuando viene el agua nos encontramos con esto; no pegamos una” se lamentaron los vecinos.