Otros casos de abuso que conmovieron al mundo

La historia del abusador de Cañuelas, que esta mañana fue detenido acusado de esclavizar a su familia y violar durante nueve años a su hija discapacitada -a quien dejó embarazada-, conmovió a la comunidad de Florencio Varela y tuvo fuerte repercusión en los medios internacionales.

El caso de Ubaldo Reynoso remite a otras historias que sentaron un precedente, como el ocurrido en 2012 en Guernica, donde  Oscar Roberto Enríquez, de 33 años fue detenido acusado de haber privado de su libertad a su mujer (24) durante siete años en una precaria vivienda. Durante el cautiverio tuvieron cuatro hijos.

La mujer, llamada Sofía, pudo comunicarse mediante Facebook con su hermana, y gracias a las indicaciones que la víctima pudo darle a vecinos linderos mediante señas o gestos, que indicaban que estaba secuestrada, es que la Policía pudo llegar hasta ella. 

"EL CHACAL DE MENDOZA"

Tres años antes, en 2009, El Chacal de Mendoza" fue denunciado por su hija de haber abusado sexualmente de ella por más de veinte años, con quien tuvo siete hijos.

Los hechos saltaron a la luz cuando una mujer de 35 años se presentó ante el fiscal y denunció a su padre de haberla violado, y tras las pericias el hombre fue imputado de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en número indeterminado de hechos en concurso real.

Aquella vez, la madre de la joven y pareja del abusador le dijo a la Justicia que "más de una vez lo eché de la casa, pero mi hija era la que lo buscaba y lo hacía volver".

EL MONSTRUO DE AUSTRIA

Elisabeth Fritzl, ahora de 51 años, desapareció en agosto de 1984 y denunció que su padre, Josef Fritzl, la confinó en el sótano del edificio en 1984, la drogó y ató antes de encerrarla. Después sus padres recibieron una carta con su letra pidiendo que no la buscaran.

Desde 1984 Elisabeth estuvo encerrada en el sótano y sometida a abusos constantes por Josef, quien era el padre de sus siete hijos, de los cuales el menor tiene hoy 14 años. 

Elisabeth Fritzl fue raptada y violada durante 24 años por su padre, Josef Fritzl, en el sótano de su casa en Amstetten, 150 km al oeste de Viena. El horror terminó en abril de 2008, cuando fue internado uno de los siete niños producto de la relación incestuosa. Josef Fritzl fue condenado a perpetua