En medio del dolor, siguen las críticas por la investigación

Familiares y amigos de la víctima coincidieron con la ministra Bullrich en cuestionar a la fiscal

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Los restos de Araceli Fulles fueron inhumados ayer en el cementerio de San Martín, con la presencia de decenas de familiares y amigos que cuestionaron a la fiscal que investigó el crimen.

A las críticas se sumó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien dijo que el femicidio “fue brutal” y sostuvo que la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de San Martín, Graciela López Pereyra, “tendrá que repasar un poco sus tareas”, en referencia a que se demoró 25 días en hallar a la joven, vista por última vez con vida el 2 de abril. Mientras tanto, el principal sospechoso del crimen, Darío Badaracco (29), fue indagado por la fiscal igual que otros seis detenidos (ver página 32).

La despedida de Araceli comenzó antenoche en una cochería de San Martín, donde debieron interrumpir el tránsito por la gran cantidad de asistentes. Ayer a la mañana su padre, Ricardo Fulles, afirmó: “Todavía no sabemos por qué se ensañaron así, de esa manera. La maldad que tienen... no puedo entender esa parte”.

“Tenemos tristeza en el alma y en el corazón” por todo lo que pasó, sostuvo el hombre, que volvió a criticar a la fiscal al señalar que “no está capacitada ni para sacar a un chico a dar una vuelta a la plaza”.

Acerca de los siete detenidos que hay en la investigación, dijo sentirse “contento”, pero estimó que “es probable que falte la parte financiera que los bancaba para hacer muchas cosas”.

Ayer al mediodía los restos de la víctima fueron trasladados, previo paso por la puerta de su casa, al cementerio de San Martín, acompañados por su familia, vecinos y amigos, quienes realizaron en el trayecto una pegatina con afiches y carteles exigiendo el esclarecimiento del crimen en medio de aplausos.

Gisele, prima de Araceli, pidió que “nos respeten y que la respeten, ella sobre todo era una mujer, queremos que nos dejen de matar, no somos cualquier cosa, no somos un pollo para que nos descuarticen, nos maten y nos tiren como a ellos se les canta”, expresó notablemente compungida, y agregó: “Somos mujeres, madres, ¿de dónde salieron esos hombres?”.

Además, criticó a la fiscal porque en tres oportunidades había tomado declaración como testigo a Badaracco, el hombre que estuvo con Araceli cuando desapareció, en cuyo camión había ADN de la chica y dueño de la vivienda donde finalmente fue hallado el cadáver.

“Va a tener que dar la cara y decir por qué lo dejó en libertad después de esas tres declaraciones dudosas”, expresó Gisele.

En ese mismo sentido, la ministra Bullrich también sostuvo que “la fiscal tendrá que repasar un poco las tareas que hizo en el caso” y “el fiscal general de San Martín tendrá que ver cómo trabajan sus fiscales”.

La casa de Alfonsina Storni 4477 donde fue encontrado el cadáver ya había sido rastrillada, pero sin resultados, de modo que hay dos posibilidades: el cadáver fue llevado allí luego de ese procedimiento, o el primero se hizo mal.

 

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