Interviene la Justicia en el conflicto entre un club y una escuela de Gonnet

En junio del año pasado, la Sociedad de Fomento Polideportivo Gonnet y la Escuela para Ciegos y Disminuidos Visuales de la misma localidad firmaron un acuerdo por el que la primera se comprometió a realizar mejoras en el campo de deportes de la segunda, a cambio de utilizarlo en horarios sin actividad pedagógica. Apenas nueve meses después de aquel puntapié inicial, cristalizado en una foto en la que todos los protagonistas sonríen a cámara con optimismo, el ánimo es el opuesto: acusaciones cruzadas, una “guerra” en las redes sociales, desalojos, piquetes, movilizaciones y una denuncia judicial revelan el curso que tomaron los acontecimientos.

El predio de la discordia está junto al camino Parque Centenario; linda con la calle 495, el club Santa Bárbara, el Centro Comunal Gonnet y el campo de deportes de la Asociación de Sordomudos.

En una superficie verde de poco más de una hectárea, se distribuyen una cancha de fútbol rodeada por los restos de un óvalo para atletismo, vestuarios, sanitarios y arboledas perimetrales, además de soportes para la explotación de carteles publicitarios camineros. Los fines de semana, grupos de vecinos usan la cancha para hacer rodar la pelota de manera informal.

MEJORAS TRUNCAS

En la entidad deportiva enumeran los trabajos que financiaron y ejecutaron en el lugar, con la participación de padres, dirigentes y los propios deportistas: “desmalezamos, sacamos árboles caídos, trozos de hierro, cascotes, escombros y vidrios, cambiamos la grifería de los vestuarios y rehabilitamos los sanitarios, renovamos cercos, techos, arreglamos las goteras de la dirección, pagamos el servicio de Internet y colocamos un alambrado olímpico y una bomba para riego”.

“Después de dejarnos avanzar con todo e incluso felicitarnos”, recuerdan las autoridades de Polideportivo, “de un día para el otro nos cambiaron los candados, nos dejaron afuera y nos acusaron de intentar una usurpación. Ahí se empezaron a revelar los que nos parecieron actitudes y manejos poco claros de la escuela y su cooperadora”.

Relatada por el presidente de la Cooperadora de la Escuela N° 515 “Elina Tejerina de Walsh”, la misma historia adquiere otros matices. “En junio del año pasado, el club se puso en contacto con nosotros para expresarnos la idea de mejorar el campo de deportes, que históricamente es muy difícil mantener y no está aprovechado como debería” repasa Leandro Glattstein: “se redactó un borrador de convenio que fue objetado por el Consejo Escolar por falta de algunas precisiones, y tras las correcciones del caso se presentó otro en diciembre”.

Glattstein asegura que “mientras el boceto estaba siendo estudiado en Educación, la gente de Polideportivo realizó mejoras, pero en enero una inspectora detectó que habían montado un alambrado perimetral y una bomba de agua, que son barreras arquitectónicas inaceptables para los chicos ciegos; la verdad, no creíamos que pensaran competir acá de locales por la Liga Amateur Platense; ellos mismos admitieron que hicieron obras sin autorización”.

CONVENIO SIN AVAL

Aludido por el titular de la Cooperadora, el Consejo Escolar advierte que “acá jamás entró nada relacionado con el convenio entre la Escuela de Ciegos y Polideportivo”. Damián Birocho, al frente del organismo, expresa que “la ley estipula con claridad que cada convenio debe ser refrendado por el Consejo para entrar en vigencia, y eso no pasó. Hasta ahí llegó nuestra participación, que obra en poder de las autoridades”.

En las últimas semanas, grupos de padres, alumnos, docentes y sindicalistas de la Escuela Nº515 marcharon -e incluso bloquearon el Centenario- para pedir la expulsión definitiva de Polideportivo del predio en disputa.

DENUNCIA PENAL

En el club, mientras tanto, están dispuestos a dar pelea. “Presentamos una denuncia penal por ‘daño’, relacionada con la rotura y desaparición de elementos que allí colocamos” precisan los asesores legales : “y pronto la ampliaremos a ‘estafa’, porque detectamos muchas transgresiones administrativas en el manejo de la escuela”.

“Le dejaron a Polideportivo realizar las obras, y cuando fueron demasiado evidentes las ‘bajaron’” señalan los letrados: “aparentemente, la falta de presentación de convenios y de rendiciones formales de ingresos no son novedades para esta gente”.

La sociedad de fomento Polideportivo cuenta en sus planteles a unos 400 nenes. “Hay gente de clase media, y otros que vienen los sábados para poder alimentarse con el sándwich que entregamos en el tercer tiempo” dicen desde la comisión directiva: “somos una entidad social sin fines de lucro y con arraigo en la comunidad”.

Además de los Tribunales, la resolución del conflicto se halla hoy en manos de la Dirección Provincial de Educación Especial, en la órbita de la cartera de Cultura y Educación bonaerense.