El Ministerio de Salud provincial envió un equipo de emergentólogos a Mendoza

 Tras el vuelco del micro que provocó 15 muertes de jóvenes bonaerenses, expertos en emergencias de la cartera sanitaria provincial darán asistencia psicológica y evaluarán posibles traslados

Frente a la tragedia ocurrida en Mendoza, el ministerio de Salud bonaerense envió un equipo de especialistas en el manejo de emergencias y catástrofes para dar asistencia psicológica a los familiares de los 15 fallecidos en el choque y evaluar la posible derivación de los heridos.
 
La comitiva de profesionales que viajó a Mendoza, encabezada por el director de Emergencias Sanitarias y Catástrofes, Federico Villagrán, está compuesta por médicos emergentólogos y cuatro psicólogos de la Red Provincial de Salud Mental en Incidente Crítico (PROSAMIC), todos ellos entrenados en el abordaje de personas en situaciones de emergencias con víctimas múltiples.
 
El equipo de la cartera a cargo de la ministra de Salud Zulma Ortiz se puso en contacto con las autoridades sanitarias mendocinas para evaluar el estado de los heridos internados en el hospital Schestakow, de Mendoza. En conjunto realizarán la clasificación de los pacientes  y definirán la viabilidad de derivarlos a hospitales de la provincia de Buenos Aires.


 
Por su parte, los psicólogos del PROSAMIC brindarán contención a los pacientes y a los familiares de las víctimas que viajaron al lugar, en especial de los fallecidos, quienes están a la espera del traslado de los cuerpos de los jóvenes.
 
En tanto, según adelantó Villagran, "otro equipo de especialistas se instalará en Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas, ciudad de origen de las víctimas para orientar, apoyar y acompañar a la comunidad afectada".
 
El hecho ocurrió el lunes en la ruta 144 de San Rafael, cuando el micro en el que se trasladaban los jóvenes volcó a la altura de la Cuesta de los Terneros y provocó la muerte de 15 pasajeros y heridas en 21 personas que siguen  internadas en establecimientos sanitarios de esa provincia. La mayoría de las víctimas son bailarines menores de edad del Soul Dance Studio, quienes volvían de una visita turística a Las Leñas.

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