Sólo en mayo, cinco choferes terminaron hospitalizados

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“Dejé por miedo, están robando mucho y lastimando a la gente. A mi edad no quiero que me pase nada de eso. No quiero saber más nada”, sentenció Adolfo. A los 60, dejó de manejar luego de que hace dos meses lo asaltaran en 14 y 82 a mano armada. “No me pegaron pero el susto fue tremendo porque dijeron que me iban a matar”, se acordó. El cree que, al lado de otros casos, tuvo suerte.

Los robos a taxistas se mantienen con una violencia que los ladrones despliegan muchas veces sin mediar palabra y sin que la víctima haya intentado defenderse o escapar.

Los casos se acentuaron en el mes pasado, donde cinco choferes terminaron hospitalizados. Uno de esos sucedió el 4 de mayo: a un peón de taxi de 24 años que dejó a un pasajero en 46 entre 24 y 25, lo abordaron dos delincuentes en moto. Era medianoche. Un ladrón le pegó culatazos en la cabeza y después, un tiro en un muslo. Todo, para sacarle el celular.

Otro taxista, de 60 años, fue atacado en 138 y 38, donde en lugar de pagar el recorrido, un ladrón atacó al chofer con una sevillana. Durante el viaje previo, el delincuente había mostrado “buenos modales”.

Otro caso reciente lo padeció un hombre que era nuevo en el rubro. En 60 y 143 todo cambió de repente, porque le sacaron la recaudación y le provocaron un corte en la cara.

“Tanto miedo le quedó que, además de no hacer la denuncia, dijo que nunca más iba a subirse a un taxi”, aseguraron quienes llegaron a trabajar con él.

En las últimas horas ocurrió otro robo violento en 122 y 99.

 

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