La salida apurada del “ministro que no fue”

Edición Impresa

En septiembre de 2002, César Melazo festejó su cumpleaños número 51 con un asado en Gorina al que asistieron varios de los más importantes ministros del ex gobierno de Scioli, jueces, fiscales, sindicalistas y hasta el entonces jefe de la Policía Juan Carlos Paggi. Cinco años más tarde, quien fuera de uno de los jueces con más fluidos contactos con la política y el poder de la Provincia, presentó su renuncia al cargo. Lo hizo para evitar un proceso que, todo indica, iba a terminar con su destitución. Fue la propia dinámica política la que terminó empujando su salida apurada de la Justicia. Lo decía el propio Melazo, quien aseguraba que las varias denuncias en su contra por graves irregularidades en su función eran un “vuelto” por su posicionamiento político. Varios apuntaban a su vínculo con el peronismo bonaerense. Es que, incluso a Melazo se lo había mencionado como posible ministro de Aníbal Fernández, si el kirchnerista llegaba a la Gobernación. Ayer, cerca de Vidal, lo despidieron con algo de crueldad: “Se fue el Oyarbide de la Provincia”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE