Reinventó su juego

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Por IGNACIO ANDRADA (*)

Este Roger Federer no es el mismo jugador que debutó hace casi dos décadas en el circuito profesional. A lo largo de todos estos años ha sufrido transformaciones en el aspecto mental como así también en el juego.

Quizá hoy estamos en presencia de uno de los mejores momentos de su carrera tenística. Algo que se pudo apreciar en la final de Wimbledon frente a un Marin Cilic, que casi no le opuso resistencia.

A esta altura de su carrera, con 35 años, Federer está llevando a cabo una minuciosa tarea con su equipo, que tiene a la cabeza al entrenador croata, Ivan Ljubicic.

Por ejemplo hay una metodología de trabajo que se sigue al pie de la letra. Para llegar bien a Wimbledon evitó jugar Roland Garros. De este modo, Federer se concentró en su torneo preferido donde hace por lo menos dos meses que se encontraba practicando en la superficie de césped.

A todo esto, Federer reinventó su juego. En la cancha se lo puede ver como juega por lo menos más adelantado, varió su revés y la devolución de saque. Por eso nunca es tarde para aprender y cambiar.

 

(*) Ex tenista y entrenador del club El Pasillo

 

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