Lágrimas y emoción de un gran campeón

El suizo no pudo contener el llanto al ver a sus hijos

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Apenas se sentó en la silla después de apretar la mano de Marin Cilic, no pudo evitar las lágrimas. “Ganar el octavo título, obviamente, significa mucho para mí, porque a este nivel, ser parte de la historia de Wimbledon, es realmente increíble”, aseguró Roger Federer tras convertirse en el hombre más ganador del torneo, dejando atrás las siete coronas del estadounidense Pete Sampras. Pero no lloraba particularmente por esa razón.

“Hoy (por ayer) estaba más contento de haber podido ganar nuevamente porque ha sido un largo camino, ha sido un camino emocionante. Ha sido duro a veces, pero así es como se supone que es. No puedo esperar a saborearme todo un año como campeón de Wimbledon”. Se refiere en parte a que hace un año, precisamente el 26 de julio de 2016, anunció su ausencia indefinida del circuito.

Llevaba varios años fallando en el intento de ganar su título número 19 de Grand Slam y cargaba con varias dolencias, como la de la rodilla izquierda que lo forzó a detenerse. Durante seis meses se planteó muchos escenarios para el futuro, fatalistas muchos de ellos. Pero se aferró a los pocos esperanzadores que le plantearon sus seres queridos.

“Yo creí que podía volver a ganar un Grand Slam, pero era importante que mi equipo también lo creyera, porque ellos son los que me empujan. A todos les pregunté si creían que podía volver a ganar Grand Slam otra vez. Y la respuesta común fue que si estaba 100 cien por ciento sano y bien preparado, todo sería posible. Así que les creí. Por eso el descanso del año pasado fue necesario para revaluar y volver con todo en el aspecto físico”.

Las lágrimas también significaban un festejo interno y la nostalgia por haber elegido el camino correcto. Después de superar a Marin Cilic con parciales de 6-3, 6-1, 6-4 en una hora y 41 minutos.

“Nunca hay una garantía, especialmente cuando tienes 35, 36 años. Pero el objetivo es definitivamente estar aquí nuevamente el próximo año para intentar defender el título. Siempre será mi torneo favorito, mis héroes caminaron por aquí y gracias a ellos me convertí en un mejor jugador”, cerró Federer.

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