El drama de 32 familias en la calle por un incendio intencional que causó 4 muertes

Un drama. Se lo mire por donde se lo mire. A las cuatro muertes provocadas por la reacción salvaje de un hombre, que se peleó con su esposa y prendió fuego el conventillo donde vivían, en el barrio porteño de La Boca, se le suma la angustia, el dolor y el no saber qué hacer de 32 familias que se quedaron en la calle.

Por existir peligro de derrumbe, la Policía no permite entrar a las viviendas ubicadas en Pedro de Mendoza 1447 y 1449, de donde fueron retirados los cadáveres.

Precisamente, pese a la insistencia de los habitantes del inmueble, que exigen entrar ya que aseguran que el siniestro afectó “sólo a una parte” del edificio, las autoridades no les brindaron autorización. Al menos hasta el cierre de esta edición.

El incendio comenzó pasadas las cinco de la madrugada en una de las habitaciones de la construcción, que pertenecía a una ex fábrica.

La planta baja era ocupada por 16 grupos familiares y el resto estaba alojado en el primer piso de la construcción

Mientras efectivos de la Policía de la Ciudad bloqueaban las dos entradas a la vivienda, personal del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño dialogaba con los vecinos y acompañaba a los familiares de las víctimas fatales.

Los fallecidos fueron identificados como Yaqueline Vedia, de 20 años, Jeny Mansilla, de 23; su hija Zoe, de 1 año, y Beatriz Méndez, madre de Yaqueline, de 60 años.

La Policía detuvo por el incendio intencional a Angel Torres, de 25 años, alias “El Babe”, y precisó que interviene en el caso el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 4.

La mujer de Torres se presentó en la comisaría y declaró como testigo del hecho y luego quedó en libertad, informaron voceros policiales.

“Él estaba discutiendo con su pareja, ya la había golpeado. Empezó el incendio, porque él prendió fuego a un colchón. La familia que murió no tiene nada que ver, son inocentes”, dijeron los vecinos.

Torres y su pareja escaparon del edificio durante el incendio, pero él luego volvió y fue detenido por la Policía cuando los vecinos del conventillo querían “lincharlo acusándolo de haber iniciado el fuego”, señalaron fuentes de la fuerza de seguridad.

Los cuerpos de las cuatro víctimas fueron retirados para ser llevados a la morgue judicial porteña cerca de las 14.30. Frente a la vivienda, sus familiares desesperados insultaban a Torres y lo culpaban por haberse llevado cuatro vidas.

Pocos minutos después de finalizado el operativo para retirar los cuerpos, los habitantes del conventillo cortaron la calle Pedro de Mendoza y comenzaron a quemar basura y maderas ante la posibilidad de ser desalojados.

“Nos dejan en la calle diciendo que hay peligro de derrumbe, las grietas están ahí hace 16 años, nunca vinieron a decir ni a hacer nada. La única ayuda que recibimos es la de los vecinos, que nos trajeron ropa y comida. Hace frío y salimos descalzos, hay muchos chicos”, comentó una vecina.

En horas del mediodía, una funcionaria de la Guardia de Auxilio -dependiente del Gobierno de la Ciudad-, entró al edificio incendiado para luego dirigirse a una comisaría a hacer la “denuncia formal de clausura”, informaron fuentes de Desarrollo Humano que trabajó en la zona.

Indicaron además que “desde las 8 están nuestros equipos de Buenos Aires Presente acompañando a las familias. En todos los casos estamos ofreciendo acompañamiento económico en el marco del subsidio habitacional. También ofrecemos viandas, ropa de abrigo, agua y todos los enseres que puedan necesitar en este momento difícil”.

Y agregaron que el monto del subsidio habitacional “depende de cada caso” y “se evalúa según la composición familiar, entre otros factores”.

Federico Crespo, director de Atención Inmediata de la Ciudad, dijo a la prensa que “muchas personas se fueron a trabajar y por eso no tenemos el número exacto de habitantes de las viviendas ni de la cantidad de niños”, dijo, y agregó: “Estamos ofreciendo a las familias subsidios habitacionales, una ayuda económica para que puedan pagar una habitación de hotel o pieza en una pensión para que puedan pasar la noche de hoy bajo techo”.

LA PALABRA DE CRESCENTI

Por su parte, el director del SAME, Alberto Crescenti, confirmó la cifra de muertes, pero explicó que con su equipo no pudieron ingresar al lugar, porque había riesgo de derrumbe.

“Cuando llegamos a La Boca con varias ambulancias no atendimos a nadie en el exterior de la vivienda. Bomberos trabajó en el interior, y nos informan que en la remoción de escombros había cuatro cuerpos totalmente carbonizados. Durante el fuego se emitieron varios gases, pero aún no se confirmó cuáles”, agregó.

La aclaración remite a la posibilidad de que las víctimas hayan inhalado monóxido de carbono o ácido cianhídrico, componentes del humo que provocó la quema de elementos tóxicos.