En busca de la identidad perdida

Edición Impresa

Por Irene Bianchi

“El día menos esperado”, de Gabriel Ade. Elenco: Andrea Roma, Leandro Aun, Gabriel Ade. Producción ejecutiva, escenografía, diseño gráfico y publicidad: Fabián Martín, Gabriel Ade. Puesta en escena, operaciòn técnica y dirección general: Fabiàn Martín. “Las Tablas” Sala de Teatro, 40 entre 18 y 19.

“Gloria” (Andrea Roma) duerme en un catre. Pareciera que tiene pesadillas. Se sobresalta, cambia de posición: el suyo no parece un sueño apacible. Entretanto “Camelar” (Leandro Aun), sentado frente a una mesita, se entretiene manipulando un cubo mágico. Al despertarse, Gloria no reconoce ni el lugar ni al hombre que la observa. No tiene la menor idea dónde está, ni quién es. Ha perdido noción de espacio y tiempo. Está asustada, confundida, angustiada, como si siguiera enredada en alguna pesadilla. Cuestiona a su interlocutor, quien le contesta parcamente, con monosílabos, como queriendo ocultar algún secreto, lo cual genera un clima de misterio y aumenta la ansiedad y el nerviosismo de la mujer. ¿Se trata acaso de un secuestro? ¿Alguien conoce su paradero? ¿Por qué Gloria no puede recordar nada de nada? ¿Qué le pasó? ¿Cómo fue a parar a ese lugar? ¿Quién es ese sujeto que no le quita los ojos de encima?

Al cabo de un rato, irrumpe otro desconocido: “Lulú” (Gabriel Ade), tan circunspecto y reservado como el anterior, pero con un aire más profesional, más desapegado y objetivo. No se involucra afectivamente con “la cautiva” tanto como Camelar. Mientras ella se vuelve a dormir, el espectador se entera que ambos hombres se conocen desde la infancia, y que Lulú ha acudido en ayuda de su amigo.

Tal el planteo de “El día menos esperado”, primera obra escrita por Gabriel Ade, que resulta sumamente inquietante desde el vamos. El público se siente tan intrigado como Gloria. Hasta el final, que no revelaremos aquí, no se sabe a ciencia cierta quién es ella ni cuál es su vínculo con el supuesto “secuestrador”. La estructura de la pieza es circular.

Por momentos, asociamos la trama de “El día menos esperado” con la película “Como si fuera la primera vez”, protagonizada por Adam Sandler y Drew Barrymore, que gira en torno a los caprichosos vericuetos de la memoria.

Dentro de un desempeño actoral homogéneo del trío, destacamos la muy lograda labor de Andrea Roma, que resulta verosímil y conmovedora en el retrato de esta mujer perdida, enajenada, desesperada, luchando denodadamente por capturar algún recuerdo, algún nombre, algo que la rescate de esa nebulosa en la que está inmersa.

La puesta en escena de Fabián Martín es austera, despojada, minimalista, al servicio del diálogo.

“El día menos esperado”: cuando todo vuelve a empezar.

 

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