En su octavo intento, el Concejo Deliberante de Berisso podría votar la adhesión al pacto fiscal

El cuerpo sesionará hoy y espera tener quórum luego de que el viernes asumiera una edil suplente massista pero cercana al Ejecutivo

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Al final, en el octavo intento el oficialismo berissense tendría hoy el quórum necesario para votar en el Concejo Deliberante la adhesión a la ley provincial de pacto fiscal, una herramienta que limita gastos y establece un tope para la contratación de personal pero que, como contrapartida, facilita a los municipios acceder a préstamos y salir a tomar deuda, lo que viene siendo una necesidad urgente para el distrito que conduce Jorge Nedela.

La presidenta del Concejo, Ana Lara, convocó a una sesión extraordinaria para hoy a las 12, a la que, según trascendió, la recientemente asumida Lorena Russillo, una concejal del Frente Renovador allegada al oficialismo, se comprometió a dar el quórum que necesita el bloque de Cambiemos para la sanción de la norma.

Como viene publicando este diario, Russillo asumió el viernes en reemplazo del massista Guillermo Barragán, que se encuentra de licencia por problemas de salud. Y su jura se presenta como la salida que destrabe una discusión circular que venía manteniendo el oficialismo con la oposición en torno a la votación del pacto fiscal.

Para poder hacerlo, además de haber recibido el jueves el pedido formal de licencia de Barragán, el bloque de Unidad Ciudadana, que venía negando el quórum, cedió a participar de la sesión y convalidar la asunción de la edil que destrabaría el convulsionado debate.

Es que, como viene publicando este diario, la traba en el diálogo entre el peronismo y Cambiemos se viene arrastrando unas ocho sesiones, incluso, mientras a principios de enero el municipio tenía un grave retraso para el pago de los salarios a los trabajadores municipales.

Es que el bloque de Unidad Ciudadana se mantuvo firme en no habilitar el debate en el recinto por el pacto fiscal, para el que el oficialismo tiene votos propios para su sanción, bajo el argumento que de la misma manera se manejaron los bloques de ese espacio en el Congreso de la Nación y en la Legislatura bonaerense frente a este tipo de “ajustes”.

En ese marco, y faltando sólo un edil para lograr el quórum, el bloque de Cambiemos intentó negociar con el peronista Jorge Pagano, que integra un monobloque, pero el edil se encontraba de viaje. Lo mismo intentó con el Frente Renovador, pero mientras que el concejal Gustavo Yacenko se mantuvo firme en no sentarse en su banca para el debate, su compañero de bancada, Guillermo Barragán, fue internado en una clínica neuropsiquiátrica y la solicitud de licencia que debió tramitar para ser reemplazo demoró varios días.

En ese complejo vericueto de circunstancias y desacuerdos, Nedela había anunciado un acuerdo con Unidad Ciudadana y que, luego asumir el compromiso de no despedir trabajadores, el miércoles pasado el peronismo se sentaría en sus bancas.

Sin embargo, la división interna que tiene ese bloque, cuyo presidente, Sebastián Mincarelli, se encuentra de viaje, hizo caer el acuerdo y complejizó aún más las negociaciones para destrabar lo que a esta altura ya se asimilaba a una novela.

Hoy, con Russillo asumida, los números que requiere Cambiemos para sancionar la ordenanza estarían completos, y, a decir del propio Intendente, la administración comunal más “aliviada” para buscar salidas a la crisis financiera.

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