Una historia de nunca acabar: los pozos de las calles que se arreglan y se vuelven a romper

Edición Impresa

Después de varios meses, la Comuna puso otra vez manos a la obra en la calle Güemes. Es que el tramo que va del Camino Centenario al Camino Belgrano estaba destruido, pese a que había sido arreglado recientemente.

Los baches que se formaron allí en una de sus manos obligaban a los automovilistas que ya los conocían a realizar maniobras que ponían en riesgo tanto su vida como la de aquellos que circulaban de la mano contraria. Y para quienes desconocían de su existencia, por la profundidad de los mismos, los autos podían terminar con serios daños en sus ruedas y el tren delantero.

Lo cierto es que la Comuna salió a realizar los trabajos pertinentes, a lo largo de toda la Güemes. Muchos ya fueron tapados, mientras que otros esperaban por su arreglo. Como por ejemplo el de la esquina de 21, una cuadra muy transitada por estar apostado el Club Banco Provincia, que durante los últimos meses del año pasado fue un riesgo permanente para los chicos que realizan gran cantidad de actividades.

Si bien los vecinos esperaban estas obras, también reclaman que los trabajos no duren un suspiro y que finalmente no tengan que padecer más por los pozos que aparecen en esa arteria clave de City Bell.

La calle “siempre rota”

Por otro lado, los vecinos de la cuadra de 472 entre el camino Belgrano y 20 ya están hartos de hacer reclamos. Ese tramo “siempre está roto”, aseguran, ya que lo han arreglado infinidad de veces pero al poco tiempo termina siendo un “mar” de pozos.

Los autos podían terminar con serios daños en sus ruedas y el tren delantero

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE