La pareja acusada de la muerte de un nene presentó 17 fotos para sostener su versión

Los abogados que defienden a la pareja acusada por la muerte de un nene que el 10 de octubre cayó del séptimo piso de un edificio de 9, 54 y 55, presentaron ayer una serie de planteos ante el fiscal de la causa, Marcelo Romero.

“Vamos a refutar cada punto de la orden de detención” (que está pendiente de resolución), dijo a este diario Darío Saldaño, quien, junto con Juan José Barragán, se encargan de la defensa de Diego Villanueva (38), el papá de la víctima, y de su pareja, Rosa Itatí Martignoni (32).

Uno de los argumentos que planteó Romero y acompañó la jueza Marcela Garmendia para ordenar la detención de los imputados es que el niño, que tenía síndrome de Down, “estaba impedido de trepar o escalar por sí mismo. No podía subirse a la camilla que tiene una altura similar a la de la ventana”, sostuvieron, en virtud de lo que declaró el médico del menor describiendo la falta de fuerza en sus brazos. Para atacar esta teoría, los defensores presentaron 17 fotos del año pasado, “en las que se lo ve, entre otras cosas, subiendo a un tobogán solo, sin ayuda y en plano inclinado”. También ofrecieron algunos videos de esas actividades, confirmó el abogado, que insiste en el planteo inicial de que el nene jugaba en una de las piezas y que en un intento por agarrar un juguete que se le cayó por la ventana, cayó al vacío.

Saldaño aseguró que hicieron una “segunda presentación para insistir con la toma de testimonios ofrecidos y el fiscal había rechazado, como el de la jueza de familia” que intervino en el proceso.

“No para preguntar sobre eso”, aclaró el defensor, sino para interrogarla “sobre ciertas cuestiones que pudo haber apreciado y exceden una sentencia, como la impresión que le causó la relación entre el padre y el hijo”.

Por último, Saldaño confirmó que se entrevistaron con peritos de una reconocida consultora para rebatir las conclusiones de la reconstrucción de la caída de la víctima que hicieron los expertos de Policía Científica y cuyos resultados complicaron al padre del niño y su pareja.

Aseguró Saldaño que analizaron “las mediciones y carecen de todo rigor científico”, entre otras cuestiones porque “no se puede comparar un cuerpo inerte con una persona viva, ya que el comportamiento de las dos masas al caer es absolutamente distinto”.

De sus clientes dijo que “están shockeados” y no pueden entender cómo se los puede acusar de algo asi, sobre todo la chica.

La madre del menor, Ángela Donato, refutó desde el primer momento la versión de Villanueva y Martignoni: “Mi hijo vivió siete años en un dúplex y no se acercaba a una ventana ni de casualidad”. También denunció que volvía de la casa del padre “todo golpeado”.