Otra vez la alegría fue de Polonia

Por segundo certamen consecutivo, los polacos superan en la final a los brasileños. El platense Casamiquela fue el árbitro

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El seleccionado de Polonia de vóley conquistó su tercer título mundial tras batir a un desdibujado equipo brasileño por un rotundo 3-0, en la final de la decimonovena edición que se jugó en el Pala Alpitour de Turín.

Bartosz Kurek, a sus 30 años y con 2,05 de estatura, será a partir de ahora una de las pesadillas que perseguirán durante mucho a los jugadores de Brasil.

Media hora necesitó el central Lucas Saatkamp para lograr bloquear por primera vez uno de los demoledores ataques de Kurek, que finalizó el primer set con unos sorprendentes 9 puntos en su haber.

El sueño de Brasil de tomarse la revancha de la final disputada ante este mismo rival hace cuatro años en la ciudad de Katowice, se desvaneció casi desde un primer set en el que comenzaron a vislumbrarse las carencias de su juego.

La escasa, casi nula, efectividad en el bloqueo y los problemas en recepción que impedían a Bruno Rezende colocar con comodidad, facilitaron sobremanera el ataque en primera línea de los europeos.

Polonia llevó el mando, aunque sus ventajas no llegaron a superar los cuatro puntos (11-13, 14-18, 16-20, 18-21). Los únicos momentos en que los jugadores de Renan Dal Zotto estuvieron cerca de paladear momentáneamente un triunfo parcial fue en los instantes finales de esta manga.

Dos puntos directos de saque de Lipe provocaron que el belga Vital Heynen, seleccionador polaco, pidiese su primer tiempo muerto. Poco después, un bloqueo de Lucas y un remate de Evandro sirvieron para igualar la contienda (23-23). Pero de nuevo Kurek situó a su equipo por delante.

La tensión se mantuvo hasta que, a la tercera bola, los defensores del título de anotaron esta manga (26-28).

En la segunda, la superioridad de los internacionales capitaneados por Michal Kubiak, fue en aumento (13-15, 16-20, 19-22 y 20-25), mientras los brasileños se mostraban cada vez más impotentes y sin hallar ninguna fórmula para parar el vendaval.

Y, en el último set, la moral de los actuales campeones olímpicos decayó por completo y Polonia solamente necesitó seguir apoyándose en Kurek (24 puntos), Kubiak (12) y Szalpuk (10) para subir a lo más alto del podio por tercera vez en su historia. A todo esto, la medalla de bronce fue para Estados Unidos que en el partido por el tercer puesto superó a Serbia 3-1 (23-25, 25-17, 32-30, 25-19).

PRESENCIA PLATENSE

La final entre Polonia y Brasil tuvo presencia platense, ya que el segundo árbitro fue Hernán Casamiquela. El juez internacional argentino también dirigió el partido inaugural entre Bulgaria y Finlandia.

 

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