Piden que la guerrilla “repare” a sus víctimas

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BOGOTÁ

La ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada durante seis años por las FARC, exigió a la disuelta guerrilla que repare a sus víctimas, durante una declaración ante el sistema de justicia surgido del acuerdo de paz en Colombia.

“Tienen que ser sentencias que construyan para ser el paralelo de todo lo que ellos destruyeron”, dijo ante los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en una videollamada desde París.

Deben ser “hechos concretos que signifiquen para ellos de verdad una toma de conciencia y una verdadera recapacitación por el daño que hicieron”, agregó en un emotivo relato de más de dos horas, ante los magistrados del sistema encargado de juzgar los delitos ocurridos durante el conflicto armado en Colombia.

La ciudadana colombofrancesa, que en varias ocasiones ha dicho que ya perdonó a sus captores, señaló que los rebeldes podrían construir “con sus propias manos” las casas de las personas que perdieron su hogar por culpa de sus acciones armadas.

Pero reconoció que no sabría cómo pueden resarcir el daño causado a las familias de los secuestrados.

“¿Qué pueden hacer ellos para devolver el tiempo que nos arrebataron? (...) No tengo la respuesta. Lo único que sé es que tienen que ser actos prolongados, un esfuerzo y un compromiso y un desprendimiento para ellos”, afirmó.

Betancourt brindó su testimonio a solicitud de la JEP en un caso por secuestros que adelanta contra los líderes de la exguerrilla FARC, ya desarmada y transformada en partido tras la firma de un histórico acuerdo de paz en 2016.

Los magistrados empezaron a escuchar desde el lunes a reconocidos políticos y militares que estuvieron en poder de la otrora guerrilla comunista para dilucidar las responsabilidades de los mandos rebeldes en estos crímenes.

En su declaración, Betancourt también denunció la “misoginia” de la exguerrilla. “Los comandantes premiaban a los compañeros que tenían comportamientos soeces, vulgares, irrespetuosos con las secuestradas (...) Eso no sucedía con los hombres”, apuntó.

Recordó que durante su cautiverio fue “encadenada a un palo”, que fue obligada a dormir encima de un nido de garrapatas y que le negaban medicamentos.

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