“Élite”: la aporofobia llega a Netflix con una serie que busca revolucionar a los adolescentes
Edición Impresa | 4 de Octubre de 2018 | 04:09

Octubre arrancó con todo en Netflix. El gigante on demand estrenará mañana, tras varias semanas de promoción, la esperada “Élite”, nueva producción original española que, con varios de los protagonistas de “La Casa de Papel” en el elenco, buscará despertar las mentes dormidas.
Creada por Carlos Montero (“Física o química”) y Darío Madrona (“Los protegidos”), la ficción, según aseguraron los autores, llegará a la plataforma on demand con doble objetivo bajo el brazo: buscará, por un lado, “revolucionar a los adolescentes”, con una temática de profundidad social, y tratará de ayudar a que sus padres los comprendan mejor como partes de una generación abierta a la diversidad sexual.
Las Encinas, el colegio más exclusivo del país al que las clases adineradas envían a sus hijos a estudiar, será el escenario fundamental de esta serie que, entre su cóctel de suspenso, amor, drogas, sexo, mentiras, mostrará a la lucha de clases en una historia teen.
La trama de “Élite” arranca cuando tres chicos de clase obrera son trasladados al instituto después de que un terremoto destruyera el colegio público y sus alumnos tuvieran que ser repartidos por otros institutos. El choque entre dos formas tan dispares de ver y de entender el mundo es inevitable... y se verá espoleado por un asesinato.
“Me apetece mucho que se traten estos temas de una forma tan visible. Respecto al tema del alcohol, es así, del amor, de la religión, la opresión. Existen y hay que visualizarlos y entenderlos”, explicó Mina El Hammani (El príncipe) durante una entrevista concedida a Europa Press. Además, la actriz, que da vida a Nadia, una estudiante musulmana recién llegada al instituto Las Encinas, añade que “como actriz y persona necesitaba ver estos problemas en pantalla”.
“Hay un abanico tan amplio que todo el mundo va a poder entender, y los padres también, porque al final la serie no solo se centra en los jóvenes, también están las tramas de las familias, lo cual me parece muy apropiado. Sobre todo para los padres de gente adolescente para que entiendan que cambios están sufriendo sus hijos e hijas”, reafirmó.
El guionista Carlos Montero, por su parte, hizo hincapié en la búsqueda que hicieron para que, a pesar de ser una historia de adolescentes, no sea exclusiva para este tipo de audiencia, o sí, pero sin subestimarlo.
“El tono es adulto sobre todo en la manera de abordar los conflictos. Nos lo tomamos todo en serio, o menos en serio, pero sin considerar que nuestro público, que será mayoritariamente joven, no es inteligente. Serán jóvenes, pero eso no supone que les hablemos de una manera didáctica o sencilla. Darío y yo valoramos mucho al público como para considerarlo tonto”, manifestó Montero.
Según anticipó, la serie apelará al recurso cada vez más utilizado de viajes en el tiempo, “porque eso nos daba pie a que la tragedia sobrevolara en la serie, pero sin que los protagonistas fueran conscientes de que ese asesinato va a ocurrir. Eso también facilitaba la mezcla de géneros, porque si no sabes que alguien va a morir, tu vida puede ser una comedia, o un drama ligero, o lo que quieres que sea”.
EL SEXO Y LA APOROFOBIA
Pese a que “Élite” refleja cómo es la vida de los estudiantes en un instituto de clase alta, lo más importante sucede fuera de las aulas, donde los jóvenes no están sometidos a la rutina escolar. Y precisamente ahí es donde incide la ficción, porque sus dos temas principales son la diversidad sexual y la aporofobia, es decir, el miedo, rechazo o aversión a los pobres, un neologismo que fue elegido como la palabra del año en 2017 por la Fundeu BBVA.
“Hay muchos adolescentes y mucha gente que se siente mal por el simple hecho de tener una idea sexual que se sale de lo corriente, por lo que le han impuesto sus padres, la propia sociedad o sus compañeros. Esta serie rompe con esos tabús. Pone de forma natural temas como pueden ser la homosexualidad o la bisexualidad, en el caso de Polo. Lo pone en la mesa de una forma natural”, explican Miguel Herrán (“La Casa de Papel”) y Álvaro Rico (“Velvet Collection”), quienes encarnan a Christian y a Polo respectivamente.
El rechazo y miedo a los nuevos alumnos de clase baja será otro tema que cobrará una gran relevancia a lo largo de los ocho capítulos de los que consta la serie. Uno de los más afectados es Samuel, al que da vida Itzan Escamilla (“Las chicas del cable”), que proviene de una familia sin recursos, y de quién se suelen burlar de la situación económica que atraviesa su familia llamándole “camarero”, pero contará con la ayuda de Nano, encarnado por Jaime Lorente (“La Casa de Papel”), que ejerce de hermano mayor tras salir de la cárcel.
“Cuando se va profundizando en los personajes te das cuenta de que no hay ni buenos ni malos. Hay gente con ambición, que tiene más recursos o menos. A mí me parece interesante porque pienso que el pijo, es peor el hijo que el padre. Y siempre pasa. El hijo es como mucho más nazi que el padre. Como se muestra en la serie. Entonces todos estos insultos o desprecios se van diluyendo a lo largo de la ficción”, manifestó Lorente.
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