Fue operado y sigue delicado el repartidor de Glovo baleado en un intento de asalto

En medio de la fuerte conmoción que generó el sangriento intento de asalto sufrido por un repartidor de la empresa Glovo, en los primeros minutos del sábado último. Fuentes médicas y policiales informaron en las últimas horas que su estado sigue siendo delicado.

Como lo reflejó este diario en su edición de ayer, el ataque se produjo en la cuadra de 16 entre 42 y 43, cuando el repartidor de la empresa Glovo Kevin Alex Sanhueza fue a llevar un kilo de helado a un cliente que vive en un edificio de esa cuadra.

Antes de que pudiera entregar ese pedido, fue sorprendido por dos delincuentes armados que se movilizaban en moto.

De inmediato le exigieron que entregara la recaudación. Según lo que le contó a este diario María (25), vecina de ese edificio que asistió a Kevin, “el muchacho contó que no quiso entregarles lo que le pedían”. La mujer cubrió con sus manos la herida que Sanhueza tenía en el pecho. Le habían disparado y escaparon sin llevarse la plata.

Más tarde llegó a la escena una ambulancia que lo trasladó al hospital San Martín. Fue luego de que el propio herido avisó por teléfono a un compañero de trabajo que “acabo de recibir un tiro”.

Rápidamente varios de los repartidores de Glovo se presentaron en el lugar y en la tarde del sábado realizaron una protesta en la esquina de 12 y 53, junto a trabajadores de Pedidos Ya, otra compañía del sector que atiende pedidos a través una aplicación telefónica.

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En las últimas semanas fueron varios los repartidores abordados, por lo general por motochorros, para despojarlos de la recaudación, celulares y otras pertenencias.

ESPERA E INVESTIGACIÓN

Durante la jornada de ayer, varias las personas, entre familiares y allegados a Kevin, se presentaron en el hospital San Martín para seguir de cerca la evolución de su cuadro de salud.

El director del hospital, Alberto Urban, informó que al joven “se le realizó una operación de abdomen, en virtud de que presentaba una perforación de estómago, intestino grueso e intestino delgado” como producto del tiro.

Los investigadores avanzan con una pista para tratar de dar con los autores del ataque

Según analizó una fuente de la investigación ese daño se explica, en parte, por el recorrido que suelen hacer, en el interior del cuerpo, los proyectiles calibre 22, como el que se habría usado en este ataque.

El directivo puso de relieve que Kevin Sanhueza “se despertó y además es un dato positivo que tras la intervención quirúrgica que se le practicó, no presentó un cuadro febril”.

No obstante eso, aclaró que “el estado sigue siendo crítico” y anticipó que en adelante resta, al menos, una cirugía en el aparato gástrico.

Al joven lo acompañan sus padres, quienes viajaron desde Neuquén, su provincia de origen. Por la tarde, también estaba en el Hospital su pareja y se habían acercado, además, varios amigos y conocidos.

En el grupo, se comentó que los médicos que lo atienden están pendientes de su evolución, sobre la cual no puede aventurarse por el momento ningún pronóstico.

“ESTÁN MUY ANGUSTIADOS”

Paralelamente, refirieron que “los padres de Kevin están también en el hospital, lógicamente muy angustiados y no quieren hablar públicamente del tema”.

Según fuentes del caso, la mamá, Alejandra Varela, y su esposo, viajaron a La Plata desde la provincia de Neuquén, con apoyo de la Universidad de La Plata.

En el hospital se informó que la madre fue alojada anoche en un dormicentro del Hospital.

El caso transita la etapa investigativa para lograr que su esclarecimiento vaya de la mano con la detención de los dos delincuentes que abordaron a Kevin mientras estaba trabajando.

Una fuente de la pesquisa mostró su confianza en que la investigación posibilite dar pronto con los responsables. “Estamos bien encaminados y creemos que en breve podamos tener novedades para la resolución del tema”, dijo.

Profundizó sobre el particular que “ya se tomaron varias declaraciones y estamos pidiendo varios allanamientos” a la Fiscalía Nº 9 de La Plata, a cargo de la investigación judicial.

Con esos procedimientos se busca arrestar a los culpables de haber comprometido seriamente la vida de Kevin, quien trabaja como repartidor para costearse la carrera de Arquitectura en la UNLP, que lo tiene cursando su quinto año.

El sábado, la madre de Kevin exigió que “encuentren a los culpables y que no los suelten”.