Un puente peatonal quedó muy dañado tras el temporal y temen que pueda caerse

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En la calle 476 y 133, de Gorina, hay un puente que cruza el Arroyo Rodríguez que corre serio peligro de caerse.

Durante la última tormenta que afectó a diferentes zonas de la Región, vecinos denunciaron a este diario que no les quedó otra que cruzar el lugar atados con sogas, para no ser arrastrados por la correntada.

La gente del lugar aseguró que si se desatara otra tormenta parecida, el puente podría terminar arrastrado por la correntada.

El temporal causó complicaciones y trastornos a lo ancho de la Ciudad, aunque se sintió con mayor fuerza en las localidades de zona Norte, donde -afirman especialistas- cayeron unos 200 milímetros de agua y los arroyos se vieron completamente desbordados, por lo que muchos vecinos tuvieron que lidiar con calles inundadas e incluso con el agua dentro de las viviendas.

Florencia López, una joven de 27 años que vive con sus dos hermanos y su mamá a la vera del Arroyo Rodríguez, a la altura de 133 y 477, en Gorina, brindó un crudo relato de los que les tocó vivir durante el temporal al afirmar que tuvieron que atravesar dicho canal completamente desbordado con una soga porque el puente peatonal que utilizan habitualmente estaba prácticamente con la pasarela tapada de agua y se movía por la correntada, además de que -denunció- “se cae a pedazos, no tiene de dónde agarrar”.

Florencia contó que “teníamos el agua por las rodillas y tuvimos que irnos, nos autoevacuamos, porque la lluvia no cesaba y el arroyo no paraba de crecer”.

“El puente se mueve y lo hemos clausurado porque es peligroso para los chicos”

 

La vecina remarcó que ante la amenaza del arroyo la única salida era atravesar el puente, debido a que el barrio limita con un country (barrio privado) y no se puede avanzar más. “El puente se movía por la corriente del agua, varias veces lo tuvimos que clausurar porque es peligroso para los chicos, no tiene de donde agarrar. Teníamos miedo de que el agua continuara subiendo. Entonces empezamos a salir de las casas y usamos sogas para sostenernos y guiarnos y no caernos en el arroyo”, deslizó la mujer.

Tras el fin de semana de zozobra, la mujer volvió a pedir a las autoridades por la reparación del puente y mejores condiciones de los accesos al barrio ubicado a la vera del arroyo. En ese sentido, explicó que realizaron reclamos tanto a la delegación de Gorina como en City Bell pero no obtuvieron respuestas. Asimismo, reclamó por provisión de agua potable, limpieza y desmalezamientos y por la erradicación de los roedores que empezaron a merodear la zona una vez que el arroyo recuperó sus niveles habituales.

Otra de las preocupaciones en el barrio eran los cables del tendido eléctrico desprendidos y con riesgo de entrar en contacto con el agua. “Esperamos que la empresa que se encarga del servicio realice las reparaciones para evitar una desgracia”, manifestó la joven.

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