Escándalo en el tránsito de City Bell

Un escándalo de proporciones se armó en pleno centro de City Bell cuando una mujer, a la que habían multado por estacionar su auto en un lugar prohibido, montó en cólera insultando a una agente de tránsito y abofeteando a un comerciante de la zona que se acercó para calmar loas ánimos.

Así lo relataron a este diario vecinos de la zona, quienes asistieron atónitos al espectáculo que montó la conductora en cuestión, que además se quitó el corpiño y mostró sus senos a los agentes de tránsito mientras discutía con ellos.

Pero, no contenta con eso, la mujer amenazó a los agentes de tránsito con “hacerlos echar” de su trabajo porque, según gritó a viva voz, “trabaja en la Cámara de Diputados”.

El violento episodio ocurrió al mediodía cerca de la esquina de las calles Cantilo y 4, frente a una verdulería. Según relataron, un conocido comerciante de la zona trató de calmar a la infractora, pero a cambio recibió bofetadas e insultos por parte de la mujer mientras la misma discutía con los inspectores vehementemente exhibiendo sus senos y al grito de “¿como me vas a hacer la boleta? ¿no ves que estoy sin corpiño? sumado esto a un sinnúmero de insultos y amenazas, explicaron.

“La mujer de unos 50 años estacionó sobre la izquierda donde está señalizadodo como prohibido. Los inspectores con el altavoz llamaron con insistencia para que retire el auto y no se presentó. Cuando estaban colocando la oblea de la multa apareció desenfrenada y a los gritos diciendo que trabaja para la Cámara de Diputados y que los iba a hacer echar y mandarles asuntos internos. Y de repente le dijo al inspector ¿como me vas a hacer la infracción? ¿no ves que estoy en short y sin corpiño? y comenzó a exhibir sus senos. En ese momento se acercó el dueño de la verdulería tratando de calmarla y la mujer comenzó a bofetearlo e insultarlo de todas las formas posibles. Finalmente se retiró y dejo sorprendidos a todos los presentes”, explicó un vecino.

Según cuentan, este no es un hecho aislado. Ya hubo otro casos de conductores multados que reaccionaron en forma violenta contra los agentes de tránsito, pero muchas veces son los propios vecinos los que tratan de interceder para que las agresiones, a veces verbales, no pasen a mayores.