Disputas vecinales entre countries por una calle y la circulación de camiones

Los obras para construir, sobre la calle 148 de City Bell, un nuevo punto de acceso al country Grand Bell, acaba de desatar una guerra con su vecino, el country Lomas de City Bell. El problema, que amenaza con terminar en la Justicia y que ya ha motivado una presentación ante la Defensoría Ciudadana de La Plata, es que el nuevo portón de acceso al Grand Bell estará situado frente mismo a la entrada principal del Lomas de City Bell, sobre una calle angosta -prácticamente de una sola mano- y que entorpecería el tránsito en ambas direcciones y, a entender de los vecinos, generaría descomunales embotellamientos.

Se supo que sendos grupos de WhatsApp de ambos barrios cerrados intercambian furiosos mensajes vía teléfonos celulares. Los más afectados, al parecer, son los vecinos de Lomas de City Bell que amenazan con realizar piquetes para trabar el acceso de vehículos al barrio vecino. De uno y otro bando, además, critican severamente a ambas comisiones administradoras. En un caso, por no haber alertado sobre las obras a emprender y en el otro, acusando a los de Grand Bell de no respetar los códigos de buena vecindad. Tanto en uno como en otro barrio viven notorios personajes de la ciudad, entre ellos, el intendente Julio Garro.

Al respecto, fuentes municipales afirmaron que un grupo de inspectores visitó el country de 467 y 148. “No verificaron nada extraño”, se señaló y se explicó, a la vez, que “el permiso se debiera pedir en el caso de que generaran alguna entrada, pero por ahora están entrando por otro lado no por la calle 148”.

QUEJAS POR ACCESOS

Pero la polémica no termina con las discrepancias entre los dos grupos de habitantes e los countries mencionados y que dentro de la misma zona familias que viven fuera de esas urbanizaciones tratan de mantener “a raya” a los camiones que circulan por las calles de las inmediaciones para proveer de materiales de construcción a los distintos proyectos inmobiliarios.

Se trata del barrio Los Campitos, una serie de propiedades que se extienden por la calle 474 a partir de la 155 y hasta la 160. Las viviendas las habitan vecinos que se instalaron en la zona hace unos años; la mayoría de manera estable aunque algunas viviendas se utilizan para la estadía de fines de semana. Esas familias aseguran estar “hartas” del tránsito de camiones recargados con materiales para las obras en construcción de los alrededores que rompen los accesos que llegan a sus casas.

Como primera medida contra la circulación de vehículos de gran porte, la gente de esas cuadras colocó en lo que sería la entrada a ese barrio dos grandes carteles. Uno prohíbe, directamente, el ingreso del tránsito pesado, y el otro sugiere que ese tipo de rodados tome la calle 467 y no la 474 para dirigirse al más reciente de los emprendimientos de barrios cerrados de la zona, La Cañada, emplazado, justamente en la ex calle 11 y 160. La idea de frenar el paso de los camiones surgió después de una de las tantas reuniones periódicas que realizan los vecinos de Los Campitos para la preservación y mejoras del barrio. Por las obras de edificación de los alrededores se estaban destruyendo las pocas vías de acceso de la zona y ya unos meses atrás llevaron adelante un par de protestas sobre la 467 para impedir, justamente, ese avance.

Los vecinos recurrieron, incluso, a la Defensoría Ciudadana de La Plata, para que se arbitren las medidas necesarias en torno a la cantidad de obras en construcción en una zona casi carente de trazas. Esperan, en ese sentido, que se concrete un encuentro que los reuniría con las administraciones de los countries Grand Bell, Lomas de City Bell y ahora La Cañada. “Se urbanizaron 400 hectáreas y resulta que hay solamente tres calles en toda la zona, y ahora, el nuevo emprendimiento se desarrolla en 600 hectáreas. Así no hay barrio que resista”, remarcó uno de los vecinos que vive sobre la 474 y que, aseguró al mismo tiempo que “esta calle no puede ser de alto tránsito”. Y es que se trata de una vía por demás angosta, donde hasta llegan a pasar los camiones por arriba de las veredas.