Estuvo internado junto a Sabella y le fue a dar un abrazo en la presentación de su libro

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“Estábamos muertos los dos”, contó Antonio Evora mientras bajaba las escaleras del reducto en el cual el jueves se presentó el libro sobre Alejandro Sabella. Se lo veía muy emocionado y feliz. Claro, su pasado reciente potenciaba ese estado de ánimo.

Evora contó que había compartido internación con Sabella, cuando ambos estuvieron en el hospital Italiano de Buenos Aires, recuperándose de diferentes problemas.

“Yo había salido de coma hacía unos días y me enteré que en la habitación de enfrente estaba él. Mi hermana hablaba con su mujer y le llevaba mis deseos de una pronta mejoría”, contó mientras mostraba los libros firmados por Pachorra.

“Éramos muchos pinchas ahí, porque además de Sabella y yo estaba Freddy Villarreal, que se había accidentado y un fuerte golpe lo dejó un par de semanas en observación. Me acuerdo que en mi última operación me acompañó hasta el quirófano y hablábamos de un partido de Estudiantes”, se tomó un recreo que para hacer una radiografía del lugar.

No fueron días fáciles para ambos, pero la vida les hizo un guiño favorable: mientras que Sabella pudo recuperarse de una dura enfermedad, Evora logró dejar atrás un complejo cuadro que lo había dejado en cama durante más de un año.

“Yo me fui antes que él del hospital y desde entonces quise darle un abrazo. No pude allá porque no recibía visitas y no estaba muy bien de salud. Ni siquiera me pudo firmar un autógrafo. Por eso no dudé en estar en esta presentación de su libro, para decirle todo lo que lo admiro y lo feliz que estoy por su recuperación”, continuó este fanático de Estudiantes y ex jugador de rugby del Club Universitario.

“En el hospital Sabella no pudo firmarme un autógrafo. Por eso volví”

 

Alejandro Sabella le sonrió y también le dio un abrazo. Posaron para la foto, charlaron un rato y siguieron con sus vidas. Pachorra recuperándose día a día y estudiando el momento en el cual volver a dirigir o asesorar un equipo de fútbol. El otro, trabajando en su profesión de arquitecto.

LA SANGRE DE CESARIA EVORA

En el final de la charla reveló otro dato no menor: Cesaria Evora, la notable cantante de Cabo Verde que falleciera hace unos años, era prima de su papá. “Cuando vino al Luna Park fui la única persona que pudo entrar a su camarín. Había nacido en San Vicente, la misma isla que mi viejo. Es otro ejemplo porque todavía hoy su familia sigue alimentando a todos los chicos del pueblo”.

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