Cerveza para beber y comer

Su versión artesanal está de moda desde hace unos años, y el mercado ha crecido tanto que se la incorpora cada vez más para cocinar desde carnes hasta postres

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Rubia, negra, roja...la cerveza está más que de moda desde hace unos años y tiene muchas facetas. La mayoría de las personas la bebe, pero no es ninguna novedad que cada vez más chefs la emplean en la cocina en salsas, para darle un gustito especial al pan o incluso como nota cítrica en los helados.

La mayoría de los gourmet conocen la versión más clásica de la cocina con cerveza, como marinada para grandes pedazos de carne de cerdo. Basta con masajear bien el corte elegido con una mezcla de la bebida, especias y limón y dejarla reposar entre 24 y 48 horas para obtener un sabor delicioso.

Esta receta no es ninguna novedad, pero es un buen ejemplo de por qué la cerveza es tan buena como ingrediente de cocina.

En la carne tiene distintos efectos: en primer lugar, la carne toma el sabor de la cerveza. En segundo, la malta contiene azúcares que ayudan a crear un efecto caramelo al cocinarla. Y por último, la levadura natural hace que al cocinarla la carne quede tierna.

Sin embargo, también hay otro tipo de recetas. En principio, el único límite es la propia fantasía. La cerveza sirve para enriquecer salsas, mejorar postres e incluso para recetas que llevan horno, como un pan de frutos secos.

Pero no todas las cervezas son iguales y no cualquier variedad es apta para cocinar.

Para los principiantes se recomiendan las cervezas negras: debido a su alto contenido de malta, le brindan un buen aroma a muchos platos.

Clara o oscura, con malta o lúpulo no son las únicas variables que distinguen a una cerveza. Se estima que hay unas 150 variedades de cerveza, entre ellas rarezas como las cervezas belgas saborizadas con frutas. Las posibilidades de experimentación son grandes, sobre todo desde que se dispersó de Estados Unidos al mundo la ola de las cervezas artesanales.

Con tanta variedad, es posible armar todo un menú con platos con cerveza. Muchos restaurantes ya lo están haciendo y los más top están comenzando a ofrecer no sólo un sommelier de vinos, sino también de cervezas, para que ayude a encontrar la bebida ideal para todo menú de varios pasos.

ARROZ A LA CERVEZA

Ingredientes

- 400 gramos de arroz

- 800 cc de cerveza

- 6 cebollas tiernas

- Tocino ahumado

- Jugo de ½ naranja

- Aceite

- Sal y pimienta

Preparación

Freír el arroz hasta que tome color en el aceite, agregar la cebolla picadas, freír otro rato y sumar el tocino cortado pequeño. Aliñar y echar la cerveza y el jugo de naranja. Dejar cocinar durante 15 minutos hasta que el arroz esté casi a punto. Tapar, dejar descansar 5 minutos y servir.

TORTA PARA EL TÉ

Ingredientes:

- 3 manzanas verdes

- 3/4 taza de azúcar

- 2 huevos

- 350 ml de cerveza

- Jugo de 1 limón

- 50 gramos de manteca

- 2 tazas de harina

- 2 cucharaditas de polvo de hornear

- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio

- 1 cucharadita de canela

Preparación

Rallar las manzanas en hebras gruesas y agregarle 2 cucharadas de azúcar, el jugo de limón y la canela. Revolver.

En un recipiente separado, mezclar la harina, el bicarbonato y el polvo de hornear. Luego suamr 3/4 taza de azúcar, la manteca y los huevos semibatidos. Mezclar todo y agregar las manzanas.

Echar la cerveza a la mezcla y revolver todo hasta que se incorpore.

Llevar la preparación a un molde previamente engrasado y enharinado. Hornear a 160°C durante 35 minutos o hasta que la torta dore.

Retirar del horno y dejar enfriar. Si se desea, se puede espolvorear azúcar impalpable por arriba para decorar.

 

 

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