La OEA le exigió a Venezuela que postergue las elecciones presidenciales de abril

El Consejo Permanente del organismo logró 19 votos, uno más de los necesarios. La oposición le pide a Maduro que “escuche”

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WASHINGTON

La Organización de Estados Americanos (OEA) retomó ayer el debate sobre la crisis venezolana y aprobó una resolución contra las elecciones presidenciales de abril, justo ocho meses después del fracaso del documento impulsado en su Asamblea General de Cancún (México).

Los embajadores de la OEA decidieron el año pasado elevar el tema de Venezuela a sus cancilleres, pero para aprobar un texto en una reunión de ministros se necesitan 23 apoyos, una cifra que se les escapó en Cancún por la retirada, de cuatro naciones caribeñas.

En el Consejo Permanente, solo se necesitan 18 votos, la mayoría simple de los 35 Estados miembros del organismo, para aprobar una resolución.

El texto de ayer salió adelante con 19 apoyos: Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Jamaica, México, Paraguay, Uruguay y Perú. En contra votaron Venezuela, Bolivia, Surinam, Dominica y San Vicente y las Granadinas. Se abstuvieron Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Haití, República Dominicana, Belice, San Cristóbal y Nieves, y Trinidad y Tobago.

Un gran bloque de países caribeños que ha recibido durante años petróleo venezolano subvencionado salvó en junio en Cancún al presidente Nicolás Maduro de una condena regional que se había negociado en la OEA y en las cancillerías durante meses.

Tras constatar la imposibilidad de aprobar una resolución de cancilleres en la OEA, 14 países decidieron crear el Grupo de Lima y se han ido reuniendo desde entonces.

Se trata de un bloque de naciones que suma más del 90 % de la población americana: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, a quienes Estados Unidos apoya desde fuera del grupo.

Parecía así que la OEA había quedado al margen del debate venezolano, pero el jueves se produjo la sorpresa de la convocatoria de un Consejo Permanente extraordinario para ayer con la finalidad de aprobar una resolución contra las elecciones presidenciales convocadas para el 22 de abril en Venezuela. El viceministro venezolano para América del Norte y representante en la ONU, Samuel Moncada, acudió a la OEA a batallar para que no se celebrara la sesión, al considerarla “solo un intento de linchar” a su Gobierno. En el documento, los países “consideran” que la convocatoria de comicios presidenciales para el 22 de abril en Venezuela “imposibilita la realización de elecciones democráticas, transparentes y creíbles de conformidad con normas internacionales”.

SATISFACCIÓN OPOSITORA

El diputado opositor venezolano, Julio Borges, dijo que era “obvio” que el ente electoral de Venezuela rechazara, como hizo ayer, celebrar juntas en abril próximo las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Las llamadas megaelecciones eran “técnicamente imposible” y la propuesta de celebrarlas “obedece más a conflictos internos dentro del oficialismo, entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, que a otra cosa”, afirmó el dirigente opositor. Al mismo tiempo Borges llamó al presidente Maduro a aceptar la resolución de la OEA y postergar las pesidenciales de abril. (AP, EFE y TÉLAM)

 

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