Se declaró culpable por el Rusiagate el segundo jefe de la campaña de Trump

Admitió los cargos de conspiración y falso testmonio en la investigación sobre la injerencia de Moscú en las elecciones que ganó el magnate a Hillary Clinton. También está en la mira el estratega de los comicios

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WASHINGTON

Rick Gates, el “número dos” de la campaña electoral del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró ayer culpable de los cargos de conspiración y falso testimonio en el denominado Rusiagate, la investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.

La declaración de culpabilidad de Gates podría ser el paso previo para que acepte colaborar con la Justicia estadounidense y poder así negociar así una reducción de su pena, estimada entre 57 y 71 meses, según los documentos judiciales.

En base a la acusación presentada ayer por el fiscal especial del caso, Robert Mueller, el asesor político mintió a los investigadores federales sobre el contenido de una reunión que tuvo lugar en marzo de 2013, en la que se discutió sobre Ucrania.

MENTIRAS DELIBERADAS

Según Mueller, Gates mintió deliberadamente el pasado 1 de febrero, al negar que en dicho encuentro se trataran asuntos vinculados a la política ucraniana, una cita en la que también participó su mentor y hombre que dirigió la campaña de Trump entre junio y agosto de 2016, Paul Manafort.

El pasado octubre, Manafort y Gates fueron los primeros imputados de la trama rusa y, si bien los cargos en su contra no están vinculados con las actividades que realizaron para la campaña, sí revelan importantes lazos con Moscú entre 2006 y 2017, un periodo que coincide con el trabajo que hicieron para Trump.

Los dos asesores políticos están acusados de crear una “red de entidades y cuentas bancarias” en diferentes países para ocultar hasta 75 millones de dólares que obtuvieron del gobierno prorruso de Víktor Yanukóvich en Ucrania y de otros oligarcas rusos, a los que ayudaron, por ejemplo, a mejorar su imagen en Estados Unidos.

Pese a haberse declarado no culpable entonces, Gates, de 45 años, cambió ayer su declaración y con su “mea culpa” renunció a su derecho a tener un juicio, que le habría costado entre 1 y 1,5 millones de dólares, y con ello es posible que también consiga reducir su condena hasta los 18 meses de prisión.

A los cargos que pesaban en su contra, se le agregaron ayer otros 32 nuevos vinculados al fraude bancario.

El cambio de estrategia de Gates no alteró, sin embargo, la declaración de Manafort.

“MANTENGO MI INOCENCIA”

“Sigo manteniendo mi inocencia”, afirmó el conocido lobista en un comunicado, después del cambio de declaración de su antiguo colaborador.

“Esperaba que mi colega de negocios tuviese la fortaleza para continuar la batalla para demostrar nuestra inocencia. Por razones todavía por aclarar, eligió hacerlo de otra manera. Esto no altera mi compromiso de defenderme contra los falsos cargos acumulados que contienen las acusaciones contra mí”, insistió.

Gates cobra así un rol fundamental en las investigaciones sobre la trama rusa al poder proveer de información a la oficina de Mueller sobre la implicación de Manafort u otros asesores de campaña de Trump en la presunta injerencia del Kremlin en los comicios presidenciales de 2016., siempre desmentida por el gobierno de Vladimir Putin. (AP, EFE y TÉLAM)

 

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