Un grupo de menores robó tres veces en sólo cinco días en una ortopedia de 1 y 68
Edición Impresa | 9 de Febrero de 2018 | 04:13

El local de artículos de ortopedia que funciona en cercanías del Policlínico San Martín tiene en relación a la inseguridad un paradójico registro: en ocho años no había sufrido ningún ataque, pero en la madrugada del sábado último entraron dos veces a robar y en las primeras horas de ayer ocurrió lo mismo.
El comercio en cuestión se llama “Iode”, funciona en la esquina de las calles 1 y 68 y, en base a lo que mostraron las cámaras de seguridad, los responsables de los tres robos son los mismos adolescentes.
Como si ya hubieran “tomado de punto” a este local, cuando la propietaria del comercio todavía estaba lamentando la situación del primer doble robo, la historia volvió a repetirse en las primeras horas de ayer.
Ni siquiera amedrentó a los menores que existe un sistema de monitoreo de cámaras. Y, para peor, nada se conoce todavía sobre su paradero.
LA DUEÑA NO LO PUEDE CREER
A diferencia de lo que sucedió el sábado pasado, cuando ni bien entraron al comercio a robar no se activó la alarma, en el escruche de ayer sí se disparó el dispositivo.
Por tal razón, de acuerdo a lo que informó a EL DIA la dueña de la ortopedia, María Julia Eichenberger (41), al ser avisada por la empresa que brinda el servicio de vigilancia en su negocio, observó desde su teléfono celular la cámara que tiene conectada con las del local y vio en vivo cómo “los mismos pibes del sábado me estaban robando de nuevo”.
“La verdad es que no lo podía creer. Eran los mismos, de vuelta ingresando con el local cerrado a la madrugada”, consignó la comerciante.
Enseguida hizo saber que pese a que rápidamente se comunicó con la central telefónica 911, para avisar del episodio, “en ningún momento vino un patrullero para cubrir la denuncia”.
Y además se quejó porque “durante las horas de la noche los comercios y los vecinos de esta zona están desprotegidos, porque no se ve nunca presencia policial. Ni con algún móvil ni con efectivos caminantes”.
La bronca e impotencia que siente por verse súbitamente acechada por esta bandita de menores, que se suma a la preocupación de otros comerciantes de la zona también damnificados por los robos, motivó que ahora “entre algunos comerciantes nos juntemos para analizar la situación y solicitarle próximamente una reunión al comisario de la Novena”, donde la mujer radicó la denuncia por los tres robos .
DETALLES SOBRE LOS TRES ROBOS
Cuando fue consultada en relación a esta interminable seguidilla de escruches, Eichenberger dio a conocer que “en la madrugada de hoy (por la de ayer) estos tres pibes, que demuestran tener entre 16 y 17 años, llegaron a las cuatro de la mañana”.
“Uno de ellos se trepó a la puerta balcón del negocio y entró al salón. Enseguida sonó la alarma nuestra, pero así y todo, inclusive pese a que seguramente sabe que tenemos cámaras de video, sacó los 500 pesos en cambio que quedaron dentro de la caja registradora y un celular”, puntualizó.
Pero inmediatamente la propietaria de este local ortopédico reflejó que, en la madrugada del sábado, los ataques de esta bandita de menores resultó peor.
En tal sentido, dio a conocer que ese día “se metieron acá a las dos y a las cuatro de la mañana. Algo realmente increíble”.
Y sobre lo sustraído por los ladrones en esa ocasión, hizo saber que “me robaron 2.000 pesos que había en la caja, una computadora que venía utilizando para el sistema computarizado del local, un celular que era viejo, pero donde almacenaba una importante cantidad de números telefónicos de pacientes. Y creo que también me robaron un par de muletas”.
Como se dijo, por estos hechos de inseguridad Eichenberger señaló que radicó la denuncia en la comisaría Novena. Y espera que los investigadores identifiquen a los menores mediante la filmación que ya les acercó.
Mientras tanto en el barrio crece la preocupación a pasos agigantados, porque la delincuencia parece estar definitivamente desatada.
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