Usan las redes sociales para escrachar a un rugbier y acusarlo de abusador

El caso provocó una gran conmoción en distintos ámbitos de la Ciudad, pero por ahora no hay ninguna denuncia judicial en su contra. Sólo existe la presentación que realizó el propio deportista en sede policial

Edición Impresa

Un joven rugbier platense se presentó ayer en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones de nuestra ciudad para denunciar una campaña difamatoria en su contra por parte de personas a las que no conoce y que utilizaron las redes sociales para escracharlo y acusarlo de abusador.

Se trata de un deportista de 23 años, que juega en la primera de su club, y al que en distintas publicaciones señalaron como autor de una serie de vejaciones y malos tratos respecto de al menos dos chicas, una cuando tenía 13 ó 14 años.

El escándalo estalló el miércoles por la tarde cuando se difundió un mensaje que señalaba al rugbier como un presunto violador. Pero el acusado ya estaba prevenido de esa situación, ya que declaró haber recibido un aviso a su usuario de Instagram, de un destinatario desconocido, a la una de la madrugada, cuando estaba en la casa de un amigo.

La nota, siempre a decir de la denuncia que radicó el rugbier en sede policial, contenía capturas de publicaciones en Twitter por parte de un grupo feminista, donde hubo aparentes amenazas.

El rugbier declaró que una de ellas decía: “Ya te vamos a cruzar, te vamos a matar, q onda violín hijo de mil puta, sino vas en cana te vamos a cagar matando. Te doy una semana, sino aparecés, te busco yo”.

Demás está decir que el joven rechazó cualquier tipo de sospechas sobre su conducta y aclaró que todas las relaciones que finalizó fueron en buenos términos y si bien reconoció haber sido usuario de la red social Tinder, aseguró que nunca pactó un encuentro por ese sitio.

Lo contrario señaló la chica que habría sido, en base a sus dichos, víctima de abuso sexual.

“Lo conocí en Tinder en enero de 2017. Comenzamos a hablar y él me parecía un divino, hablamos aproximadamente dos semanas y accedí a verlo. Me invitó a cenar, la pasamos muy bien y por eso accedí a tener sexo con él”, mencionó la chica, de la que nadie tiene ningún dato. Ni siquiera la Justicia.

La chica siguió contando que los encuentros se hicieron cada vez más frecuentes y violentos.

En base a su publicaciones, habrían existido golpes, humillaciones y hasta consumo de drogas.

También aseguró que hubo filmaciones sin su consentimiento y que, con ese material, era aparentemente chantajeada.

Si bien aseguró que decidió cambiar los teléfonos y hasta cerró todas sus redes sociales, el rugbier siempre se las habría ingeniado para perseguirla.

Por eso, concluyó, “tengo mucho miedo”.

A esta grave acusación se le sumó una segunda, siempre anónima, que relata cómo una adolescente, cuando tenía entre 13 y 14 años, habría sido violada por el rugbier, esta vez dentro de un baño del gimnasio del club en el que juega, y en oportunidad de desarrollarse allí una fiesta.

Sobre este tema, el deportista, en oportunidad de presentarse, solo, en las oficinas de la DDI, rechazó la imputación y, al igual que con el anterior mensaje, asegura desconocer por completo de dónde viene. Por eso usó las redes sociales para hacer su descargo y advertir que piensa accionar contra quienes afectan su integridad personal, sin tener necesidad, al menor por ahora, de salir a hablar por los medios.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE