“Arruinaron nuestras vidas, por eso queremos cadena perpetua para los dos”
Edición Impresa | 10 de Marzo de 2018 | 03:37

“Estos asesinos arruinaron nuestras vidas parea siempre, por ello queremos que a los dos les den cadena perpetua”, dijo ayer Mery Vidal Borda (35), la mujer embarazada que fue baleada, en 2013, por delincuentes en un comercio de Berisso y perdió a la beba de 6 meses que gestaba.
Su marido, Wilder Alvarez Gutiérrez (36), acompaña en todo a su mujer. Realizó un pedido igual “porque lo que hicieron estos dos nos cambió el proyecto de vida que tenemos, nos quitaron a nuestra pequeña Sofía”.
Así le habían puesto a la niña que iba a ser la quinta integrante de la familia.
Mary y Wilder tienen un hijo de 9 y una hija de 5. Cuando ocurrió esto, la niña tenía un año. “Las quería criar como si fueran mellizas, se iban a llevar muy poco”, afirmó la madre, llorando.
Con su voz entrecortada por tanta angustia, Vidal Borda dijo que “no me gustó la forma en que defendieron a estos dos -los acusados Nahuel Víctor Jesús Caliva (25) y Eduardo Fabián Monzón (29)-. Trataron a mi niña como una cosa, dijeron que fue un aborto, porque no era una persona . Pero no es así. Nació con vida y me la dio a mí porque me salvó con su cuerpito que recibió el tiro directo. La atravesó y me quedó el plomo cerca del hueso sacro, No lo sacaron porque podía quedar al menos inválida y podía morir”.
La víctima de este caso recordó que el asaltante entró en su verdulería de 21, entre 167 y 168, le pidió el dinero de la caja, ella se lo dio, y luego de apurarla para que le entregara “la plata grande”, le disparó directo a la panza.
Quebrada por completo, recordó que “enseguida me agarró mi esposo, llegaron los vecinos y me llevaron al hospital. Cuando desperté en terapia intensiva me dijeron que mi beba había muerto”.
La mujer dijo que a casi cinco años de lo ocurrido sigue asustada y que por eso sale poco a la calle. “Pienso que me van a atacar. Espero poder superar alguna vez. Con una pena de perpetua me voy a sentir mas segura.
Mery y Wilder también coincidieron en que el asalto se dio en medio de una ola de inseguridad en Berisso. “No había policías en las calles, solo algo de vigilancia en la Montevideo. Pero por donde estaba la verdulería de nosotros era tierra de nadie. Era como una zona liberada a los delincuentes”, aseguraron.
En este juicio, la semana pasada la fiscal Silvina Langone y el particular damnificado, representado por el estudio jurídico del doctor Fernando Burlando, solicitaron reclusión perpetua.
El Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Plata, integrado por los jueces Emir Caputo Tártara, Hernán Decastelli y Claudia Marengo, por la secretaría de la doctora Mariana Arreche, dará a conocer el viernes próximo el veredicto.
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