Nuevos procedimientos en la zona roja por la desaparición de la joven Johana Ramallo
Edición Impresa | 15 de Marzo de 2018 | 03:52

El juez Federal de La Plata Ernesto Kreplak ordenó ayer una serie de allanamientos, en prostíbulos y domicilios particulares, en el marco de la causa que investiga la desaparición de Johana Ramallo, la joven platense de 24 años, con quien sus familiares y allegados perdieron todo contacto el 26 de julio del año pasado, luego de un encuentro con una amiga en 1 y 63, una esquina de referencia de la Zona Roja platense.
En tal sentido, voceros judiciales confirmaron que en os operativos no pudo obtenerse dató alguno sobre la joven, pero que se está trabajando en una hipótesis, a partir del dato de un testigo que afirmó haberla visto por nuestra ciudad.
Como se sabe, la madre de la joven, Marta Ramallo relacionó la ausencia de su hija con actividades ilícitas en la zona roja platense.
“alguien se la llevó”
“A Johana alguien se la llevó y no la deja volver a su casa. Hay una red de trata en todo esto. Hay proxenetas de la Zona Roja y gente de la Policía involucrados en lo que pasa”, indicó la mujer el año pasado al poco tiempo de la desaparición.
Ramallo argumentó que “en la causa que abrió la Justicia declararon varios proxenetas. Ellos reconocen que hacen prostituir a las chicas y venden droga. En la zona hay menores prostituyéndose. Van muchos meses desde que desapareció mi hija y hoy mismo si uno camina por ahí verá a la Policía parada, en moto, en autos, pero parece que no se dan cuenta cómo se maneja esa gente. Eso no se puede entender”.
Ayer la Justicia Federal concretó varios procedimientos en ese sector de nuestra ciudad, en el que participaron fuerzas especiales de Policía Federal y perros adiestrados para la búsqueda de personas.
Según relató la madre, el 26 de julio Johana salió de su casa, en Villa Elvira, a las 13: “Dijo que se iba a encontrar con una amiga en la estación de servicio de 1 y 63 y que volvía a las 8, para que cocináramos juntas. Las cámaras de ahí la tomaron entrando y saliendo. Su amiga dijo que la cruzó en 1 y 64 y que Johana le dijo que iba para casa”. Nunca llegó.
La joven, que tiene una hija de 7 años, llevaba entonces un mes y medio separada de su última pareja.
En ese lapso, indicó su madre, desarrolló amistades en la Plaza Matheu que asocia a la Zona Roja. Desde 2013 era beneficiaria del programa estatal “Ellas hacen”, que generaba trabajos de albañilería y ofrecía asistencia médica.
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