Avanzan las causas contra el urólogo platense acusado de abusar de varios pacientes

La fiscal que investiga al urólogo platense Pablo Francisco Colaci (44), detenido bajo sospecha de haber abusado, al menos de dos de sus pacientes (uno menor), se presume que aprovechándose de su especialidad médica para atacarlos sexualmente durante controles de rutina, analiza su dictamen sobre la recusación planteada anteayer por la defensa del imputado.

En tal sentido, fuentes judiciales explicaron que la fiscal del Crimen, a cargo de la causa, Betina Lacki, va a pronunciarse por el rechazo, porque en principio los argumentos esgrimidos por los abogados del imputado no figuran entre las causales de recusación.

De todas formas, luego resolverá la cuestión el juez de Garantías que interviene en el caso, Pablo Raele.

También señalaron que los investigadores comenzaron a compulsar la documentación secuestrada en los dos centros médicos en los que trabajaba el procesado, y los instructores avanzaron con los interrogatorios a las presuntas nuevas víctimas, hasta ayer 7, que se suman a las dos originales, que ya declararon.

También se realizó ayer un peritaje en el auto del imputado, un Honda Civic gris, que quedó estacionado cerca de la clínica donde habría cometido el primer abuso.

Cabe destacar, que anteayer, cuando Colaci fue indagado, surgieron otras siete denuncias de pacientes, que habrían sido abusados por el urólogo.

En esa oportunidad el imputado y detenido se negó a declarar por consejo de sus abogados defensores Juan José Losinno y Marcelo Botindari.

Hasta el momento, la fiscal, que analiza ampliar cargos ante las nuevas evidencias, acusó al médico por un hecho ocurrido el 27 de marzo de 2015, en uno de los consultorios de la Clínica De la Rivera, de la calle La Merced, de Ensenada.

Según el Ministerio Público, habría sido durante un control de rutina de próstata, en perjuicio de un paciente de 51 años.

En el pedido de detención de la fiscalía, se afirma que “Colaci, aprovechándose de su profesión, abusó sexualmente de su paciente mientras lo revisaba”.

La conducta del médico “es por demás trascendentalmente vejatoria, no solo porque la misma excedía la práctica exigida por el protocolo de actuación de un médico urólogo para evacuar la consulta sobre el control de próstata, sino también por las circunstancias de su realización, configurando de este modo un sometimiento gravemente ultrajante”, se precisó.

La fiscal también le imputó otro caso similar, en perjuicio de un menor, en 2016, en los consultorios de 39, entre 18 y 19.

Se supo que Colaci, anoche, ya estaba alojado en la Alcaidía Roberto Pettinato de Olmos.