Hace falta compromiso social y decisión política

Pedro Perrotta*

La educación vial es la herramienta para disminuir los altos índices de mortalidad e invalidez por accidentes de tránsito en las calles. Hay una profunda inconsciencia al conducir, especialmente entre los jóvenes, que carecen de modelos de adultos responsable y ausencia del estado en las calles, he ahí la importancia de educar en todos los niveles.

Sin embargo, la educación por si misma no es suficiente, debe ser acompañada por una planificación y articulación de políticas públicas para ejecutar acciones concretas en una lucha frontal pro defensa de la vida y la integridad física de quienes transitan. Desde Corazones Azules vemos la necesidad de promover un Pacto de Seguridad Vial, que comprometa a todas las autoridades y organismos de la región, con el fin de considerar la seguridad y educación vial como una prioridad.

El estado debe cumplir su rol de hacer respetar las leyes, prevenir, educar y comunicar las acciones desarrolladas en el marco de una política vial acorde a las necesidades de la región. La evidente falta de controles en especial los fines de semana, potencia las condiciones para que ocurran estas evitables tragedias.

En definitiva, para que La Plata deje de estar entre las “ciudades más fatales” de Sudamérica (según LA Network), hace falta compromiso social, decisión política y educación ciudadana, mientras esto no ocurra seguiremos lamentando que haya más corazones azules sobre el asfalto y familias destrozadas a su alrededor.

(*) Presidente de la ONG Corazones Azules Argentina