El primer herido de la guerra y el encuentro con la mujer que lo curó

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El primer herido de la guerra de Malvinas tras tomar la casa del gobernador inglés en Puerto Argentino el 2 de abril de 1982, se reencontró ayer con la enfermera que lo salvó en el hospital naval Puerto Belgrano, en la ciudad de Bahía Blanca, luego de 36 años del conflicto bélico.

“En ese momento era yo el único herido, pero después cayó otro compañero y luego otro y entre todos se formó un lazo de amistad que, a pesar de los tiempos y las distancias, cada vez que me encuentro con un enfermero naval es el mismo sentimiento de hermanos de la vida”, reflexionó el ex soldado Ernesto Ismael Urbina, quien combatió a la edad de 36 años.

“Hay cosas que se tienen que vivir para saber cómo son, hoy nos dimos un abrazo sincero, de la vida”, dijo el ex soldado durante el encuentro realizado en la municipalidad de General Alvear, al sur de Mendoza, lugar de residencia de la enfermera que le curó las heridas.

El 2 de abril de 1982 el `Negro´Urbina (58) ingresó al hospital naval y se convirtió así en el primer herido de la Guerra de Malvinas, tras tomar la casa del Gobernador inglés en Puerto Argentino el 2 de abril de 1982 e intentar socorrer al capitán de corbeta Pedro Giachino, primer héroe caído.

La enfermera de aquel día era Marisa Alejandra Peiró (54), una vecina de la ciudad mendocina de General Alvear, quien hace 36 años y con tan solo 18, dejó todo para, como ella dice, “colaborar con la Patria”.

“Yo estuve en la sala de quemados, y fue duro, veíamos de todo. Hoy me siento una enfermera muy preparada, aprendimos a hacer todo lo que podíamos para salvar vidas” dijo ayer la emocionada la mujer.

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