Imparables, los “pibes piraña” del Centro ahora robaron una moto en 3 y 44

Según informó la Policía, tres menores se llevaron el rodado hacia 4 y Diagonal 80. En la zona señalaron que serían los mismos chicos que en las últimas horas estuvieron involucrados en otros episodios de violencia. Crece el temor y la preocupación

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Tras la secuencia récord del miércoles, en la que un grupo de chicos que no superaban los 14 años protagonizó un raid con al menos siete episodios de robo, los “pibes piraña” volvieron a generar un nuevo hecho que mantiene la conmoción en el centro de la Ciudad: a media tarde y a la vista de todos, se llevaron una moto estacionada sobre la vereda, en la esquina de 3 y 44.

“Son los mismos chicos que andan todos los días por acá”, contó un empleado del instituto de formación profesional que funciona en la misma intersección, a metros de donde estaba estacionada la moto que su dueño ya no usará. Los menores se subieron y huyeron. El momento fue captado con el celular por una vecina que caminaba a metros de los chicos. Por la tarde, la Policía buscaba pistas para dar con los responsables del robo y el rodado.

En el primer capítulo de la pesquisa, se estableció que eran menores. En tanto, los vecinos aseguran que son mismos los que encienden la alarma en los comercios y el instituto educativo.

También están en alerta en los negocios del microcentro, uno de los puntos de la impactante secuencia del miércoles que llegó hasta la zona de la terminal de Ómnibus.

Agustina Ink, empleada en la tienda “Matana”, de 9 y 49, desde hace un mes y medio, fue una de las víctimas. “Estaba con mi compañera, que se cambiaba en un probador. Entraron varios chicos y pensé que iban a pedir plata o comida, pero se metieron detrás del mostrador y empezaron a revisar todo. En ese momento salió mi compañera y uno de los chicos, el más grande, que debe tener 12 o 13 años, la empujó y la insultó. Además, hacía el gesto de tocarse la cintura para mostrar que estaba armado”, contó la chica, recién llegada a la Ciudad desde Viedma para seguir una carrera universitaria.

No conocía el escenario que se pinta en el Centro y ayer seguía conmocionada por la primera experiencia en la que se quedó sin 500 pesos de su billetera y del negocio desaparecieron otros 500 pesos de la caja y un reloj con una etiqueta de 2 mil pesos.

“Me sorprendió. Me quedé tildada con lo que pasó. Que se naturalice que un chico de 12 años robe de esta manera indica que algo está mal. Ahora estoy con miedo”, dijo.

Luego del raid, con seguimiento mediante las cámaras del monitoreo público, la Policía interceptó a cuatro menores. Tres tienen 13 años y uno 14. En su condición de inimputables de delitos por la edad fueron trasladados a sus casas en un lapso no mayor de tres horas.

Según fuentes policiales ese recorrido ya es habitual. Incluso, señalan que en una misma jornada pueden darse dos y hasta tres veces una intervención de ese tipo con un chico. En el área de niñez de la Municipalidad reconocen la gravedad de la situación. En tanto, una fuente del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia informó que esa dependencia “viene trabajando la problemática de estos chicos en un abordaje territorial con operadores de calle, con el Municipio en tareas de prevención y con las familias en temas de escolaridad, adicciones y salud mental”.

En algunos comercios sospechan que los niños y pre adolescentes no están solos en la calle, en la situación de riesgo que relevan los organismos del Estado.

“Con el grupito que andaba el miércoles está algún pibe más grande, mayor, que es hermano de uno de los nenes”, indicó una empleada en una casa de prendas y bijouterie, que pidió reservar su identidad.

Jorgelina Mendivil, de la tienda “Maíz”, vecina al comercio damnificado ayer, conoce la dinámica de los “pibes piraña”.

“En algún momento de la tarde arrancan. Entran todos juntos y algo te sacan. Por más que sean chiquitos de edad, la situación genera miedo”, contó la joven, que padeció hace dos meses. Según denunció, de ese comercio, se llevaron “un celular y dos o tres cositas”.

En otra de las tiendas de la zona de 9 y 49, Nelba sostuvo que “esto es tierra de nadie. La Policía, los comerciantes, todos conocemos a los chicos. Te enloquecen cuando entran al negocio. Mientras mirás a uno, otros se meten por detrás”, la mujer, propietaria del comercio, contó que sufrió diversas modalidades de robo.

“En algún momento llegué a traer un palo para defenderme. Ya no sabemos qué hacer”, agregó.

Luego, la mujer muestra la extensa lista de medidas de seguridad en el local y la vidriera rajada, rastro del último atraco en horas de la madrugada, otro de los flagelos en el Centro.

La librería de 42 entre 2 y 3, estuvo en la lista de comercios afectados. Su propietaria María Isabel Alonso relató a este diario varias experiencias con el robo piraña. “Esto es historia repetida. Uno ya no sabe qué hacer. Alguna vez hasta me he encerrado con ellos adentro del negocio, avisando que iba a llamar a la Policía”, contó la comerciante.

En otros hechos delictivos que involucran a menores, en 149 entre 64 y 65 (Los Hornos), la Policía Local demoró ayer a un adolescente de 17 años “quien circulaba a bordo de una moto con pedido de secuestro”. El joven fue trasladado a la comisaría tercera, donde se abrió una actuación por “encubrimiento”.

En tanto, efectivos de la Policía Local interceptaron a dos chicas de 14 y 16 años por el presunto robo de mercadería en un local del centro comercial de Olmos, situado en 197 entre 45 y 46. Tras la denuncia realizada por la empleada del comercio se detectó que llevaban una remera escondida, debajo de sus propias prendas.

Se buscaban pistas sobre los autores del robo. Inicialmente se estableció que serían menores

Según la Policía, en una misma jornada pueden detener dos y hasta tres veces a un mismo chico

 

 

 

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