El regreso del detective y el temor al envejecimiento intelectual

Edición Impresa

En “La transparencia del tiempo”, el cubano Leonardo Padura (La Habana, 1955) retoma las andanzas del detective Mario Conde, que esta vez va tras los pasos de una Virgen negra que fue robada a un viejo amigo de su juventud, pesquisa que lo llevará a dar con traficantes de obras de arte y recorrer parte de la historia de la España medieval.

La historia se inicia cuando a punto de cumplir los 60 años llega al domicilio de Conde Roberto Roque Rosell, Bobby, un ex compañero del detective que le confiesa que su oculta homosexualidad lo llevó a enamorarse de un hombre que seguramente le robó la imagen de una Virgen milagrosa que había sido de su abuelo, quien al huir de la Guerra Civil española la llevó a Cuba.

La trama entonces hace eje en la búsqueda de la imagen, que ante el primer asesinato relacionado con su desaparición revelará su verdadero valor. Paralelamente, la historia se remontará al origen de la Virgen, que se inicia en una ermita del Pirineo catalán.

Como en toda la serie de novelas que inició Padura hace 28 años, el libro hace foco en la vida del detective Mario Conde, que en esta oportunidad aparece apesadumbrado por la decadencia física y el declive intelectual que experimenta luego de los 60.

“Más que literario el vínculo con Mario Conde es visceral -dice el autor cubrano-, porque a lo largo de estos 28 años me ha servido como vehículo para expresar mis percepciones sobre los aspectos más disímiles de la vida. En esta novela está el tema de la edad y la adecuación a un contexto que comienza a ser cambiante, porque si bien parece que en Cuba no cambia nada, sí cambia, hay pequeños movimientos que generan movilidad social en la cual a una persona de 60 años le cuesta trabajo reciclarse, adaptarse a un espacio, incluso a las personas. Conde siente que no puede reciclarse y él y sus amigos han formado una especie de tribu. Le tengo miedo al envejecimiento intelectual, por cómo a una determinada edad se pierden condiciones. Hay escritores muy famosos que a esta edad empiezan a escribir obras que los desmerecen”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE