Mucho cuidado también con las calesitas y las motobombas

Edición Impresa

Darío Rebollo

Médico traumatólogo de la Clínica del Niño

Los padres de nenes chiquitos no sólo deben tener mucho cuidado con el secarropas sino también con las calesitas de plazas y con algunos modelos de motobombeadores que suelen verse en algunas casas de la periferia de la Ciudad donde no hay agua de red.

En el caso de las calesitas de plaza, no es inusual que los nenes se paren sobre los bancos para impulsarse con el volante fijo y al marearse se caigan metiendo el brazo dentro de él.

A lo largo de cuarenta años he visto decenas de fracturas expuestas por este tipo de accidentes que pueden generar complicaciones serias porque a veces derivan en gangrenas en el brazo.

También es común que se produzcan fracturas y amputaciones con los motobombeadores de las casas porque algunos modelos tienen la correa expuesta y los chicos a veces meten la mano ahí.

Por eso, ya se trate de secarropas, calesitas y otra situaciones potencialemente peligrosas, cuando hay nenes chiquitos hay que estar siempre muy alertas porque son impredecibles y tienen además una gran curiosidad por explorar.

 

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