Washington frena nuevas sanciones para Rusia

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Washington

El presidente norteamericano Donald Trump frenó ayer el plan de su Gobierno para castigar con sanciones económicas a Rusia por su apoyo al Gobierno sirio de Bashar al Assad, cuyas posiciones bombardearon en la madrugada del sábado EE UU, Francia y Reino Unido.

El diario The Washington Post, que citó a funcionarios estadounidenses, afirmó que es “poco posible” que Trump apruebe en estas horas sanciones contra Rusia, puesto que no se ha producido ningún tipo de provocación por parte del Kremlin y, por eso, el Ejecutivo ha determinado que la estrategia actual es “esperar”.

La decisión de Trump contradice lo anunciado el domingo por su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, quien aseguró que el Departamento del Tesoro impondría pronto sanciones contra aquellas compañías rusas que han ayudado a desarrollar armas químicas al Gobierno del presidente Al Assad.

Según publica el Post, tras las declaraciones de Haley en la cadena CBS, Trump convocó en la Casa Blanca a su equipo de seguridad y le dijo que se sentía “molesto” porque las sanciones se anunciaran oficialmente sin que él hubiera dado el visto bueno.

Notificación a la embajada

Incluso el Gobierno de Trump llegó el domingo a notificar a la embajada rusa en Washington que las sanciones no eran inminentes, en contradicción con lo anunciado por Haley, según el diario.

En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, aseguró ayer que su Gobierno decidirá “en un futuro cercano” sobre las sanciones, pero rechazó concretar una fecha.

Trump ha recibido numerosas críticas de miembros de su propio partido Republicano, por no haberse posicionado personalmente en contra del presidente ruso Vladimir Putin, a quien alabó en numerosas ocasiones durante la campaña presidencial de 2016 y con quien está tramitando una futura reunión en la Casa Blanca.

Preguntada al respecto por la prensa, Sanders aseguró que Trump ha dejado “muy claro” que será “duro” con Rusia, pero también desea tener una buena relación con Putin y reunirse con él para encontrar juntos una solución para el futuro de Siria, arrasada tras siete años de una cruenta guerra civil.

No obstante, una de las mayores incógnitas ahora es cuál será la estrategia de EE UU hacia Siria y si Trump tiene previsto mantener su presencia militar tras los bombardeos del sábado a instalaciones gubernamentales sirias, donde, según Washington, se producían y almacenaban armas químicas. (EFE)

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